1. Amigo


    Fecha: 19/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Perder un hijo es lo peor que le puede pasar a una mujer.
    
    Pau aguantó 3 semanas en la incubadora. Nació después de tan solo 24 semanas y sus pulmones no estaban suficientemente desarrollados para dar oxígeno a su pequeño cuerpo. La ayuda mecánica no fue suficiente.
    
    Al contrario de lo que pasa en otras parejas, a mi marido Pedro y a mí la muerte de Pau nos unió aún más. El año siguiente fue el mejor de nuestra relación de pareja. Estábamos más enamorados que nunca, nos hacíamos caricias y nos dábamos besos todo el día. Cuando hacíamos el amor era con extremada ternura, pero con pasión. A pesar de que nunca lo externalizamos, cada vez que él se corría dentro de mi los dos deseábamos que yo volviera a quedarme embarazada.
    
    Durante todo ese tiempo nuestros amigos estuvieron siempre a nuestro lado. Quedábamos a menudo para tomar algo o ir de excursión a la montaña. Todo era como después de la facultad, como si el tiempo hubiera retrocedido 5 años y se nos diese una segunda oportunidad. Yo seguía en contacto con mis compañeros de Erasmus y aprovechamos que estaban dispersos por diferentes ciudades y países para hacer turismo y recordar las frías y locas noches de Londres, donde todos habíamos coincidido en nuestro último año de carrera.
    
    Uno de los primeros a los que habíamos ido a visitar, antes incluso de quedarme embarazada de Pau, fue a Stephen. Stephen es congoleño, un místico que cultiva un huerto donde experimenta para obtener variedades más productivas y ...
    ... resistentes y ayudar así a su país a salir de la hambruna. Cuando le conocí en Londres él estaba empezando su doctorado. Su manera de expresarse, calmada y meditada, tenía un efecto relajante y sus fuertes abrazos te hacían sentir a salvo del mundo, por lo que muchas chicas, para las cuales quizá era la primera vez que salían de su casa y estaban aterrorizadas de encontrarse en un lugar extraño, con un idioma diferente y sin amigos, se dejaban abrazar y querer por Stephen. Entre los chicos tenía fama de semental, pero a pesar de que muchas de esas chicas habían acabado en su cama, para él no era una cacería, era simplemente cariño y amor, y ninguna de las que gimieron entre sus poderosos brazos se sintieron jamás traicionadas.
    
    Pedro sabía que yo también me había acostado con Stephen en aquella temporada. En el plano sexual nuestra relación apenas duró un par de semanas, pero siempre desde entonces hemos sido buenos amigos. Pedro valoraba mucho esa amistad y evidentemente no le importaba que yo hubiera tenido relaciones con Stephen o con otros antes que con él, de la misma manera que a mi tampoco me importaban las relaciones que Pedro había tenido con otras chicas antes de salir conmigo. Algunas veces hablábamos de nuestra relaciones pasadas y en alguna ocasión, cuando íbamos salidos, él se había interesado por el mito del tamaño de las pollas negras. Esas conversaciones servían para ponernos aún más calientes y terminaban en polvos locos y fantásticos.
    
    Pero cuando Pedro ponía su ...
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