1. Amigo


    Fecha: 19/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... era algo que debiera pasarle a nadie, pero que si de verdad amabas a alguien que ya no está le debes recordar con alegría y su pérdida nunca debería ser motivo para dejar de amar la vida. Pedro y yo asentíamos, incómodos por el recuerdo, pero reconfortados por la voz de Stephen.
    
    Después de la cena sacamos algunas botellas de mueble-bar y nos acabamos la tarta de manzana acompañada con un poco de coñac para ellos y licor de manzana para mi. La conversación cambió varias veces de dirección y tono. Esa noche los tres filosofamos, discutimos y reímos a pierna suelta. Hacia las tres de la mañana Pedro dijo que se retiraba, al día siguiente tenía una reunión importante y debía descansar un poco. Se despidió de Stephen agradeciéndole su visita y deseándole buen viaje. Antes de irse al dormitorio me dio un beso con una sonrisa en la boca.
    
    Stephen y yo aún estuvimos cerca de una hora charlando en el dormitorio. La conversación era más calmada y para no despertar a Pedro a veces hablábamos en susurros. Aprovechamos para repasar dónde estaban y qué hacían nuestros compañeros de Erasmus y planear una próxima visita a Londres para conocer a su familia. Hacia las cuatro de la mañana le dije que yo también me iba a la cama y que nos veríamos a la mañana siguiente antes de que se marchara al aeropuerto. Nos despedimos con un “hasta mañana” y yo me fui al dormitorio. Entré sigilosamente para no despertar a Pedro. Me quité los tejanos, la blusa y el sujetador, me puse una camiseta vieja ...
    ... que a veces utilizaba como pijama, me metí en la cama y caí dormida casi instantáneamente.
    
    Cuando me desperté todo estaba oscuro a mi alrededor. Miré al despertador y comprobé que a penas eran las cinco y media. Sentí ganas de ir al lavabo e intenté contenerme. Me daba mucha pereza tener que levantarme por la noche. Al cabo de quizá diez minutos me di por vencida ya que no estaba cómoda con las ganas de mear que tenía y no podía dormir. Así que aparté la sábana y me levanté de la cama intentando que el colchón no hiciese ruido. No quería despertar a Pedro, que necesitaba descansar y aún le quedaba casi una hora y media de sueño hasta las siete.
    
    También pasé de puntillas por el comedor para no despertar a Stephen, que dormía en el sofá. Una vez en el lavabo me bajé las braguitas y me senté con un escalofrío en la fría taza del water. Tenía la vejiga llena debido al vino de la cena y las tres copas de licor de manzana de después. Me limpié y me levanté de la taza, tirando de la cadena poco a poco para no hacer mucho ruido y me subí las braguitas.
    
    Cuando volvía a pasar por el comedor creí oír algo y me quedé quieta. Entonces volvía a oír como Stephen decía mi nombre. Le respondí y me pidió que me acercara. Un poco extrañada me acerqué y le pregunté si estaba todo bien. Me dijo que sí y me pidió que me sentara a su lado un momento que quería decirme algo. En la penumbra podía ver su figura estirada a lo largo del sofá, estaba de lado y con la mano indicaba que me sentara ...
«1...345...9»