El de la verdura
Fecha: 07/11/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cuerva, Fuente: CuentoRelatos
... sosteniendo una relación carnal literalmente como si estuviese ante la vulva de martita pero hablamos de su boca, le entraba y le entraba y le entraba mientras las bolas se le movían de aquí para allá y martita se engullía tremendo caño, todo cabo de repente el flaco claro 25 años, a esa edad dos al hilo es un chiste, ella aferrada al largo miembro del flaco, con sus dos manos sin menguarle un minuto a la furtiva mamada que le propinaba.
De repente se incorporó, y le subió los pantalones, cortándolo al espectáculo, claro el flaco quería más, pero ella les puso los puntos, el tipo se subió el pantalón y haciéndose el tonto, intercambio algunas palabras, ella amablemente le abrió la puerta y el salió.
La cara de felicidad del flaco era total cuando salió de aquel lugar.
No les miento, muchas cosas atravesaron por mi mente en ese momento desde que sí estuvo bien que la dejara hacer eso, hasta incluso qué pensaría le gente al ver salir a un hombre que no era mi marido de casa, si alguien hubiera visto las escena, se habría dado cuenta de que era Martita, la que lo había hecho entrar, además de ser yo una mujer casada qué pensarían de todo aquello, como me prestaría para eso, pero todo eso atravesaba mientras, tenía mi manos entre mi entrepierna, y fue ahí que la note mojada, que digo mojada, la escena había hecho que me venga, la verga de aquel flaco aun la tenía grabada en las retinas, y podía ver además sentir esos movimientos furtivos que le propinaban a Martita ...
... cogiéndole literalmente la boca. Hijo de puta como puede tenerla tan larga y cabezona y esos dos huevos que le colgaban, ¡WOW! suertuda martita comerse semejante poronga, hija de puta. Verdaderamente sentí envidia.
La situación pasó, ella salió luego de unos minutos, supongo que pensó que yo estaba guardada en mi habitación sin haber visto nada, nada más alejado, yo estaba detrás de la puerta desabrochándome la vulva de lo caliente que había quedado ante la escena, por un momento quería estar en el lugar de ella, quería eso que había tenido en su boca, quería eso en mi boca, me vine una y otra vez imaginando aquel falco aferrándose así a mi cabello y cogiendo mi boca, me pregunto a qué sabría ese flaco. Martita hija de puta, suertuda.
Ella se había retirado, yo con un calor infernal, llegue como pude al baño, me desvestí y me di un baño de agua fría. Me cambie y salí, a esperar a que Rubén volviese. Intentaba pensar en otra cosa, me pregunte si agarro a Rubén y me desquito con él, se preguntaría que habría pasado, que ocurría, todo sería confuso, estaba re caliente sin saber qué hacer.
Los días pasaron, todo volvió a la normalidad, o casi todo, Martita siguió con su rutina de puteo, pero claro ya si fuera de casa. Tal como ella dijo solo sería una vez y así fue. Una excepción.
Sin embargo a pesar de los días transcurridos, no lograba sacarme de la cabeza esa escena pornográfica que había presenciado en el propio living de mi casa. Menos aún dejar de sentir envidia por ...