Lo que pudo haber sido (Parte V)
Fecha: 18/11/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... espero – contestó Elena con un deje de inseguridad mirándome a los ojos y cuando iba a replicar sobre mi desconocimiento María Eugenia me interrumpió
- Pásenle y nos ponemos cómodos – nos invitó e hizo amago de ir a cerrar la puerta, pero Elena la detuvo.
- No, yo ya voy de salida – comentó pícaramente Elena. Removió algo de su bolsa y sacó el dinero que antes habíamos sacado del cajero y se le entregó a María Eugenia – 3 mil, como habíamos acordado
- Con lo guapo que está tu esposo, me gustaría dejártelo gratis – comentó María Eugenia – y de hecho pensé que te quedarías
- ¿Qué es todo esto Elena? – pregunté completamente desconcertado y algo enojado ante la situación que, comenzaba a comprender de qué iba
- Mi amor, tú me dijiste que podía engañarte, ¿recuerdas? – me preguntó tomando mi paquete con descaro y yo me puse rojo ante el descaro de hacerlo frente a una persona desconocida, pero no se lo impedí
- Pero…
- Pues la verdad es que te he estado engañando con el esposo de Maru – me soltó como si tal cosa – Ya llevamos casi dos meses…
- Tres, corazón – corrigió Maria Eugenia con una sonrisa nada propia de una mujer que se sabe engañada por su marido y menos teniendo a la amante en frente, la cual, era mi esposa.
- ¿Tres? ¡Qué rápido! – se sorprendió mi esposa – Bueno, el punto es que, Maru, así como tú, es una cornuda consentida y le excita muchísimo toda la situación
- ¡¿Perdón?! – exclamé con la poca dignidad que me quedaba
- Eso es ...
... cierto – confirmó Maru – estoy chorreando como grifo ahorita – añadió señalándose la vagina
- Así que, yo quise darte un pequeño regalo de compensación por los cuernos que te he pintado – continuó con una sensualidad que hacía que comenzara a calentarme y con algo de culpa – Mi amante me vendió a su esposa por una pequeña cantidad y yo quiero que me pongas el cuerno con ella.
- ¡¿Qué?! – exclamé – A ver… a ver… a ver…
- Esta vez no voy a estar presente – explicaba mi esposa – Mañana te espero con las piernas abiertas y la piel dispuesta a cualquier castigo que me quieras impartir por ser tan puta.
- Veo que le agarras el gusto a esto de ser cuckqueen – aportó Maru, que nos miraba con evidente lujuria
- Aun no, pero estoy experimentando – contestó me esposa – pero debo confesar que, aunque no me gusta, si estoy caliente
- Le vas a ir agarrando el gusto corazón, verás que sí – dijo Maru
- Además, lo vas a disfrutar mucho – dijo Elena y se acercó a Maru para pellizcarle un pezón y jalarlo hacia el suelo, haciendo que ella se doblara y callera hincada ante mi esposa – porque ella es más masoquista que yo, como podrás ver – y parecía ser cierto, pues sólo escuché salir de la gorda mujer un suspiro de sorpresa ante el súbito acto de violencia hacia su cuerpo y más, porque se quedó a los pies de mi esposa para después recibir un fuerte golpe en la cabeza con la mano abierta de mi esposa. Sólo sonrió
- Siéntete libre de hacer lo que quieras conmigo Pablo – me dijo ...