1. La fantasía de mi marido: sábado en Madrid.


    Fecha: 30/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... por los pies, dejándolo completamente desnudo sobre la cama. Seguí mirando a mi chico, mientras bajándome por los pies, me acerque por su lado, poniendo mi culo a su lado mientras iba a empezar a mamar la polla de José. Mi chico, se arrodillo bajo de mí y empezó a lamer despacio mi coño. En ese momento gire de nuevo la cabeza para lamer la punta, abrir mi boca y hacerla desaparecer hasta la mitad. Levante la cabeza, viendo la saliva caer de mi boca y abrillantar aún más su polla. Volví a introducirla en mi boca para empezar una mamada intensa, sacándola de la boca para repasarla con mi lengua desde arriba hasta sus huevos, depilados, no demasiado grandes, volviendo a subir para meterla de nuevo hasta lo que más podía.
    
    Mi marido metía un dedo en mi coño a la vez que lamia cual perrito bebiendo, haciéndome llegar a punto del orgasmo, por lo que me incorpore dejándolo de rodillas junto a la cama para cambiarle el sitio y empezar un 69 con José. Ahora podía ver como mi chico miraba perfectamente como su rabo se introducía en mi boca, como mi coño abierto era devorado por otra boca. Se levantó y se fue al pie de la cama para masturbarse mirando como yo le chupaba la polla a otro.
    
    Yo aprovechaba el tremendo calentón de ambos para sacarla y golpear mi boca con ella, hasta que el movía la cadera y me la introducía en la boca. Notaba como cada golpe que me daba con la mano en mi coño, lubricaba más y más. Era el momento.
    
    Me incorpore pasado por encima de José mis piernas, ...
    ... para acercarme a él, y mirando hacia los pies de la cama, abrirme de piernas para dejarme caer, e introducirme la polla hasta lo más profundo de mis entrañas, gimiendo de placer. Mi marido veía perfectamente cómo se introducía en mi interior a escasos centímetros, como una polla algo más gruesa y grande que la suya se abría camino una y otra vez mientras agarrada a sus piernas, cabalgaba lentamente.
    
    Cerré los ojos para disfrutar del primer orgasmo que me atravesó desde mi coño hasta mi cabeza de una forma repentina, haciéndome gemir aún más alto, gimoteaba mientras me deshacía en mi interior, y en el silencio de la noche, aquello era aún más morboso si cabe. Abrí los ojos y vi a mi marido ahora en la butaca, con el brillo inconfundible de una corrida sobre su tripa y algún latigazo sobre el pecho, y su cabeza hacia detrás. José pasó a la acción. Me descabalgó para ponerme a cuatro patas sobre la cama y volver a follarme, esta vez a su ritmo, mas enérgico, agarrando mis caderas. Ahora el sonido en la habitación de mis gemidos los acompañaba el inconfundible golpeteo de su cuerpo sudado contra mis nalgas, y sus pelotas contra mis labios cuando su polla entraba entera. Mis brazos se abrieron para tener más estabilidad y mire de nuevo girando la cabeza en busca de mi marido, que seguía masturbándose con la polla de nuevo dura. Necesité abrirlos más para aguantarme en el segundo orgasmo, aún más intenso, y sobre todo largo que el primero, haciéndome finalmente clavar mi cara en el ...
«12...5678»