Cosas del azar
Fecha: 09/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cosa era de peli porno con ese pollón y soltando aquellos lefazos en la cara de la chica- respondía Pablo atropelladamente.
De buena mano sabía cómo era tu polla, lo había podido comprobar dentro de mi coño, pero sin duda ver a Pablo tan borracho me daba pie a seguirte el juego y por tu sonrisa sabía que tú me habías pillado esa indirecta o más bien, directa.
- Pero no la tendrá tan grande como dices. - tiré la caña mientras tú disimulabas tu risa.
- ¿Qué no? Menuda polla se calza el tío. ¿A que sí, David?
- Pero ¿más grande que la tuya? - le pregunté directamente a Pablo.
- Desde luego. Mucho más... - respondió este tambaleándose.
- ¿Es eso verdad, David? - te pregunté girando mi cara hacia ti, en ese nuevo juego loco.
- Bueno, no lo sé. No debería decir yo si es más grande que la de Pablo. Supongo que lo tendría que decidir un árbitro imparcial. - soltaste de pronto.
Casi me caigo de espaldas por tu atrevimiento, pues llevaste mi juego mucho más allá de lo que me hubiera imaginado.
- ¡Eso, sácatela y demuéstraselo, David!, ¡Verás que pedazo de polla! - añadió Pablo poniéndose en pie medio tambaleante sin saber muy bien lo que decía.
En ese momento Pablo se bajó los pantalones y su polla morcillona salió a relucir para que empezara la comparativa. Tú me sonreíste y sacaste tu polla sin dudarlo.
- Pues las veo parecidas. - dije yo “echando más leña en el fuego”.
A pesar de no estar ninguna de las dos en erección ya se notaba la gran ...
... diferencia entre tu polla y la suya, pero fuiste tú el que lanzaste el órdago.
- Para ver la comparación, tendrían que estar en erección. - dije relamiéndome - y para eso necesitaría algún estímulo. - continué sin despegar la vista de tus tetas.
- Claro, normal.... Enséñale las tetas cariño, a ver si así se nos sube y luego nos las mides. - repetía Pablo cada vez más ebrio.
- ¿Estás seguro que quieres que me despelote delante de David? - preguntaste a Pablo, pero guiñándome un ojo a escondidas.
- ¡Esperad un momento! - exclame yo.
- ¿Qué pasa? - dijo Pablo que casi no podía mantenerse en pie y le expliqué.
- A ver, por una parte, si a vosotros os da igual yo estoy encantado de ver tus tetas Silvia, deben de ser preciosas, pero hay dos cosas a tener en cuenta.
- ¿Cuáles? - preguntaste picarona con tu cabeza ladeada mientras yo exponía mis razones.
- Pues, primero, quizás de verte las tetas mi polla no se ponga dura del todo y segundo que para vosotros es muy fácil ya que podéis aliviaros después, pero yo me quedaré con el dolor de huevos....
Al ver tu salida, pensé por un momento que Pablo se lo iba a tomar a mal, pero en cambio la borrachera que llevaba encima no le hacía pensar con criterio y tuvo que pedirte ayuda.
- No sé qué propones. - dijo mirándote.
- Pues ya ves, hasta a ti te cuesta levantarla, no sé a lo mejor a Silvia se le ocurre algo. - dijiste con esa media sonrisa.
- ¿Pues como no os la chupe a cada uno? - dije de pronto esperando ...