Cosas del azar
Fecha: 09/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... visto de mis tetas?
- No tranquila, no vi más de lo permitido. Unas en bikini en Mallorca.
En cierto modo me hubiera gustado que dijeras que habías visto otras que tenía en top less, pero en esas también se me veían bastante las tetas, aunque tapadas por un bikini pequeñito. Y noté un cosquilleo que me calentó más, incluso más sabiendo de ese juego tuyo con los cubiertos en la mesa.
- Me has dejado empapada, David – te dije con doble intención secando mi canalillo con una servilleta -
- Lo siento, fue un arrebato - añadiste mientras te agarrabas a mi cintura.
- Me voy a cambiar. Tú vete preparando el postre que has traído, estoy ahí mismo, aquí enfrente, en mi cuarto. - te dejé intencionadamente, muy claro.
Como la cocina queda justo frente a mi habitación, no cerré la puerta a propósito. Me bajé la cremallera del vestido y lo dejé caer quedando de espaldas al pasillo y también a ti, aunque sabía que me estabas mirando atentamente, especialmente el tanga que llevaba puesto y que se metía descaradamente entre mis glúteos. Me di la vuelta lentamente aparentando ser un acto distraído, pero de reojo vi tu forma de mirarme, alucinando desde la cocina mientras yo estaba prácticamente desnuda. Te aseguro que nunca hice nada igual, pero me gustó enseñarte desde la distancia mis tetas, un buen rato, como si fuera una cosa accidental y entonces crucé la mirada contigo y tapé mis pechos con mi antebrazo, como si hubiera sido pillada accidentalmente. Me puse una ...
... camiseta de rugby que usa mi marido que queda por medio muslo y no me puse sostén a propósito, para volver a la cocina y ayudarte a terminar de preparar el postre.
- Bonitas tetas, ahora sí que lo puedo asegurar. - dijiste descaradamente con una gran sonrisa.
- No te cortas.
Seguimos preparando el postre y entonces te pegaste de nuevo mi espalda abrazándome, esta vez con todo el descaro. Pude notar más fuerte esta vez tu polla dura en mi trasero, porque con la camiseta se notaba mucho mejor. Me agarraste directamente por las tetas y me besaste en el cuello.
- ¡David! - dijiste sorprendida, aunque a la vez parecía que te gustaban demasiado mis caricias.
- Lo siento, pero no he podido contenerme, además, creo que eso no hace falta decirlo porque ya lo notas ¿no? - comenté ingeniosamente pegando un poco más mi pelvis contra tu culo.
- Si, perfectamente - respondiste riendo.
- Pero por lo que yo puedo notar, a ti también te gusta - añadí yo mientras te pellizcaba los pezones que estaban muy muy duros
- ¡Mmmmm no sé qué estará más duro.........!
- Tienes toda la razón, lo comprobaré - dijiste muy lanzada en ese momento me agarraste la polla con tu mano. - ¡Mmmm, debe de dolerte!
- Bastante, pero ¿qué podemos hacer?
Cogí unos platos de postre y cucharillas, te los entregué y con una seña entendiste que debías llevarlos a la mesa y comprobar qué es lo que estaba haciendo Pablo.
En cuanto despareciste de la cocina metí mis dedos en las braguitas y me di ...