1. Vengándome del hijo de puta de mi vecino


    Fecha: 11/12/2022, Categorías: Hetero Autor: Chrom, Fuente: CuentoRelatos

    ... antes de que llegara Jesús y se dejó caer sobre mi polla empalándose.
    
    Queridos compañeros de viaje he de comunicaros que se acerca el final del relato así que aprovecharé ahora a agradeceros el tiempo que habéis dedicado a leerlo.
    
    Os convido a hacerme saber vuestras opiniones, tanto buenas como malas, siempre que sean desde el respeto y a comunicaros conmigo si así lo veis conveniente.
    
    Seguro que os estáis preguntando el porqué de estas líneas en este momento de la historia... principalmente es por dos motivos:
    
    A) Distraer un poco vuestra mente para no encadenar dos escenas de sexo seguidas y…
    
    B)… porque sé que una vez que escriba la palabra "FIN" muchos de ustedes no seguirán leyendo la típica Posdata que seguirá pidiendo "amablemente" vuestra opinión.
    
    Así que eso que me llevo por delante, al haberos colado estas líneas por sorpresa.
    
    Espero que las tengáis en cuenta.
    
    Como os he relatado hace poco, Ángela se había ganado su esperado trio con Martín, el cerrajero con el que había trabado amistad tras sus frecuentes visitas gracias a los actos de su padre, Ramón. Después de hablar con el largo y tendido, le hice saber que le incluiría en mi venganza. Hecho que nos vino bien a los dos. Un poco de paciencia y sabréis porqué.
    
    Ángela caminaba nerviosa recorriendo el salón. Esperaba ansiosa la llegada de Martín, días después de ganar la apuesta me confesó que se sentía atraída por el pero que debido al temor que le tenía a su padre, nunca había ...
    ... intentado hablar con él. Ni siquiera forzar un encuentro casual, se conformaba con espiarlo por la mirilla de la puerta cuando venía a verme.
    
    Reconozco que al principio tal revelación me provocó celos, pero tras meditarlo, comprendí que no era justo y menos, sabiendo que Ángela formaba parte de mi venganza.
    
    Toda la seguridad que tenía en si misma, se vino abajo en el momento que Martín llamó a la puerta. Al contrario que con Jesús, sus movimientos denotaban nerviosismo y se mantuvo en un segundo plano hasta que finalmente, Martín y yo la abordamos cual hienas atacando a un impala herido.
    
    Tomándola del cuello la atraje hacía mi y fundí mis labios con los suyos en un tórrido beso donde nuestras lenguas batallaban por dominar al otro.
    
    Martín se colocó tras ella y pasando los brazos por su costado, amasó sus pechos con devoción.
    
    Nuestro beso fue interrumpido por el niqui de Ángela al ser retirado por Martín. Cuando este salió por su cabeza, mi amigo la tomo por los hombros y la obligó a girarse atrayéndola hacía si y besándola mientras sentía en tacto de sus tetas en su pecho.
    
    Aproveché entonces para deshacerme de su pantalón y separando sus nalgas comencé a lamer su ano. Martín, utilizó sus dedos para acariciarla el clítoris arrancándola el primero de los muchos suspiros que vendrían después.
    
    Se separó de nosotros y mientras se terminaba de quitar el pantalón, nos pidió que hiciésemos lo propio con nuestra ropa.
    
    Sin perder un segundo, le hicimos caso y tiramos ...
«12...222324...»