Vengándome del hijo de puta de mi vecino
Fecha: 11/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Chrom, Fuente: CuentoRelatos
... su piso y no quería molestar a nadie cuando saliese o volviese a casa.
Su petición me pareció de lo más normal, de hecho, hace tiempo se me había pasado por la cabeza sugerirlo pensado en que no tardando mucho la Señorita Puri sufriría subiendo a su casa, y así lo hice saber en la reunión.
Ramón por su parte, viendo que podía haber dado con la forma de librarse los "negr...", se negó en redondo alegando que se lo tenía que haber pensado antes de comprar el piso y que ellos no tenían que soltar ni un solo euro por su torpeza y su falta de previsión.
Como os imaginareis, la reunión terminó a gritos, con la aprobación de la instalación del ascensor ya que Puri y yo hicimos piña con Adisa, y conmigo ganándome un enemigo de por vida ya que casi llegamos a las manos.
Desde ese día comenzó mi calvario. Ramón y yo compartíamos rellano y misteriosamente, empezaron a aparecer palillos en la cerradura de mi casa, obligándome a cambiarla varias veces. Gané un enemigo, pero también un buen amigo, Martín, ya que finalmente entablé amistad con el cerrajero y quedábamos varias veces a la semana para tomar unas cervezas.
Alguno de los hechos inexplicables que me empezaron a ocurrir desde entonces fueron los pinchazos en las ruedas, la desaparición del felpudo (jajaja, ahora me viene a la mente Antonio Recio, Mayorista no limpio pescado. Creo que se inspiraron en Ramón. jajaja), y la televisión a todo volumen a altas horas de la noche cuando yo trabajaba de mañana o a primera ...
... hora del día cuando había trabajado de noche, impidiéndome descansar. Os he dicho que su habitación y la mía están pared con pared?
Pensé en denunciarle, pero el saber que mi gran vecino Ramón, ejemplo de moralidad y ciudadanía era el jefe de policía de la región, me hizo desistir al momento de tal acción y comencé a devanarme los sesos buscando la mejor forma de llevar a cabo mi venganza.
Finalmente, tras varios días dándole vueltas a la cabeza, esbocé las bases de lo que sería mi venganza. No es que fuese gran cosa, pero sabía que Ramón se consumiría por dentro al enterarse, porque me ocuparía de que así fuese y no solo el, sino que se entraría todo el edificio.
Sí, eso es, tal y como os imagináis, mi plan sería follarme a su hija (que poco original, verdad?). La pobre Ángela (su hija mayor, coño que hay explicarlo todo, no soy un puto degenerado), no tenía culpa de tener un padre así, pero sin pretenderlo, solo por vivir bajo su techo, la había hecho caer en mitad de un campo de batalla de la que no tenía ni arte ni parte.
Durante días me dediqué a observarla cuando iba y/o venía del colegio. Siempre caminaba cabizbaja, con los libros apretados sobre su pecho ocultando las proporciones de sus tetas, las cuales eran un misterio para mí. El uniforme del colegio, falda por las rodillas, camisa blanca y jersey de cuello de pico era lo más anti erótico que existía (punto para el Colegio Santa Cristina y sus niñas de bien). Físicamente no parecía gran cosa, pero eso ...