Silvia
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... comercial?
-S. Vale, tu marido, tu yerno y tu nieto te mandan muchos besos.
-M. ¿Has hablado con ellos?
-S. Si hace un rato. Tienes que mirar por el balcón, ya verás que bonito.
Me puse mi bata y me acerqué al salón, que era la única estancia con ventanas sin terraza, la ciudad se veía preciosa. Había caído una gran nevada y la calle estaba casi desierta a pesar de ser mediodía. Si no tuviésemos nuestros planes para una gran cena no hubiésemos salido, pero yo apenas tengo comida en casa, para evitar tentaciones. Llevamos el 4x4 de mi marido y en apenas dos kilómetros teníamos nuestro hipermercado favorito. Estaba casi vacío. Encontramos todo lo que necesitábamos, por suerte había camarones, Silvia se empeñó en comprar una docena de esos langostinos enormes, a mí no me gustan demasiado, son un poco secos, también compró mayonesa.
-M. No por favor, mayonesa no. Sabes que es mi debilidad y además esa barata de bote es mi favorita.
-S. Venga, la que no necesitemos la tiramos.
Nos pasamos por la zona de platos preparados y compramos varias raciones de carne asada con unas patatas deliciosas y un salmón preparado para meter directamente al horno que traía un pequeño bol de salsa rosa para acompañarlo. También unos bombones, cava rosado y mucha fruta para disimular. Antes, mientras desayunábamos en la cafetería casi vacía del centro comercial mi hija hizo la primera referencia a lo que había ocurrido la noche pasada.
-S. Mamá, me lo pasé muy bien ...
... anoche.
-M. Yo también. Pero lo dices como sintiéndolo.
-S. No, en absoluto. Sólo que no es normal que la mejor noche de mis últimos años la haya pasado contigo.
-M. No levantes mucho la voz que alguien podría escucharnos.
-S. No hay nadie cerca, no te preocupes.
-M. Yo tampoco me había divertido tanto en mucho tiempo.
-S. Gracias, lo dices para que no me sienta mal.
-M. No ¿por qué iba a mentirte?
-S. Pero tú te lo pasas en grande con papá.
-M. ¿Te he dicho yo eso? Yo te he contado que tú padre se lo pasa en grande conmigo.
-S. Pero tú te lo pasas bien también, ¿o no?
-M. Me lo paso bien y punto, pero lo de ayer fue distinto, fue... raro, no sé, no encuentro las palabras.
-S. Pero, ¿mejor o peor?
-M. Mejor, mejor.
-S. ¿No lo dices para adularme?
-M. Que te digo que mejor, ¿tú sabes cómo me pusiste con lo del caballo?
-S. ¿Quieres que te pase el video?
-M. No, lo que me puso así fue que tú me lo contases. Tu voz a mi lado vale mil veces más que el mejor video del mundo.
-G. ¿Mami, por qué nunca te lanzaste a cumplir tu fantasía lésbica?
-M. Silvia, este no es el lugar.
En cuanto bajamos al parking y entramos en el coche Silvia volvió a la carga.
-S. Supongo que al casarte tan joven no tuviste tiempo para ese tipo de cosas. Si es que eras una niña cuando aparecí yo.
-M. Tu fuiste una bendición. No seas tonta. Oportunidades tuve. Si incluso tu padre me ofreció más de una vez contratar a una chica para acostarse ...