Silvia
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... qué pasó?
-S. ¡Mami! Pues esto.
-M. ¿El qué?
-S. Lo de pasarle chocolate un poco masticado a su boca.
-M. ¡Pero Silvia!, ¿ese marido tuyo es imbécil?
-S. Lo sé, ¿qué quieres que le haga?
-M. Cuanto más se de tu vida matrimonial más me preocupa. Joder hija, es que yo no le dejaba tocarme en seis meses... Bueno, si tampoco lo hace por lo que me cuentas, no sería un gran castigo para él. Si no me mirase las piernas cada vez que nos vemos pensaría que es gay.
-S. ¿Te mira las piernas el muy cabronazo?
-M. ¡Eh, para el carro! Es lo más normal del mundo. ¿No dices que estoy muy buena? No le des importancia.
-S. Si me mirase a mí también no se la daría. Es que yo haría como tu mamá que sabes cómo calentar a papá, pero con reacciones así, como con el chocolate, ni me lo planteo.
-M. Te entiendo cariño.
-S. Mira, hace tiempo que apenas me masturbo, pero cuando los astros se alinean y estoy sola, tengo un poco de tiempo y estoy relajada me gusta desnudarme poco a poco frente al espejo del armario de mi habitación. Cogí el vicio de besar el espejo para excitarme aún más, me gusta ver mi cara acercándose a darme un morreo y pasar la lengua sobre el espejo. Luego me hago una paja viéndome reflejada en él. De hecho, por eso llevo el coño tan bien depilado no por Pedro.
Tuve que tragar saliva varias veces.
-S. Lo que quiero decir es que me gustaría hacerlo con él, pero no me atrevo, es que, si me dice que soy una pervertida, o algo así, me muero de ...
... vergüenza.
-M. A él no, pero a mi puedes hacérmelo.
-S. Mamá, esto es serio.
-M. Si ya lo sé, pero es que no sé qué decirte. ¿Pero ha sido siempre así?
-S. Creo que sí, al tener el niño tan pronto, casi no tuvimos noviazgo. Luego, mientras estaba embarazada yo tenía ganas a todas horas pero él no quería hacerlo y, en vez de insistirle, empecé a masturbarme sola. Luego al dar a luz a mí se me fueron las ganas y poco a poco ya te digo que, al menos yo, me he vuelto casi asexual. Mamá, ayer contigo fue la primera vez en ocho años que realmente mi cuerpo me pedía una buena corrida, sino no hubiese podido dormir.
-M. Y al menos, ¿masturbándote disfrutas?
-S. Yo creía que sí, hasta que ayer me hiciste el striptease en la cocina.
Como me gustaba oírla hablar así, ni siquiera intenté engañarme a mí misma y me lo creí.
-M. Que egoísta soy. En el fondo me gustaría que siguieses viniendo a mí a buscar esos orgasmos.
-S. ¿Tienes miedo que la semana que viene me lo piense dos veces y crea que esto es una aberración y no vuelva por aquí?
-M. Que esto es una aberración lo pensaremos las dos en algún momento. En mi caso, lo mucho que me atraes pesará más que cualquier remordimiento.
-S. En el mío también. Sabes de que me doy cuenta ahora. Quizás hace tiempo que siento algún tipo de atracción por ti. No digas nada, déjame que te cuente. Recuerdas el verano que estuvimos en el chalet todo el mes de agosto porque papá y Pedro tenían trabajo. Pues, ahora que lo ...