Silvia
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... siesta entraba con su llave sin hacer ruido.
-S. No me digas que os sorprendió juntas.
-M. Que no, que ya te he dicho que nunca he probado con otra mujer, bueno, ahora ya puedo decir que tú eres la primera.
-S. Perdón, sigue sigue. Pero dame un poco más fuerte.
-M. Si quieres morirte de gusto tiene que ser despacio. Bueno, pues un día en verano al llegar a casa, tu padre entró en silencio, como siempre. Vio a tu tía en la entrada del salón, con un bikini naranja mío, que le encantaba. Había venido a visitarme porque se aburría y de paso darse un chapuzón. Por lo visto tu tía estaba con el culo en pompa, quitándose las zapatillas, y tu padre creyó que era yo.
-S. Uf, ya sé.
-M. Pues claro, tu padre la agarró del culo con las dos manos y no se sacó la polla de milagro. Oí un grito y cuando llegué al salón estaban los dos rojos como tomates.
-S. Quiero algo más fuerte mami porfa.
-M. ¿Un vidrio más gordo?
-S. No, que me cuentes algo más fuerte. Pero ahora que lo dices...
-M. Tengo varios aquí atrás. Te meto el siguiente en tamaño.
-S. Está frío, pero éste es mi talla, como me gusta cuando entra. Ahora sigue.
Besé un momento su nuca y su oreja derecha y noté que la recorrió un escalofrío.
-M. Pues la cosa continuó toda la tarde porque al ver lo que se había excitado tu padre, yo me excite también y creo que tu tía estaba también, digamos.... orgullosa. Nos tumbamos al sol en la piscina y tu padre nos estuvo espiando.
-S. ¿La tía ya tenía ...
... el culo que tiene ahora en aquella época?
-M. No tanto, pero ya lucía un buen pandero.
-S. Y, ¿cómo sabes que os estuvo espiando?
-M. Primero porque era muy difícil resistirse a ver dos hembras, en lo mejor de la vida, tumbadas en topless en el jardín, y segundo, porque por la noche tuvo que confesarme que se había hecho dos pajas por la tarde y no era capaz de empalmarse en condiciones.
-S. Joder con papá. ¿Y te quedaste con las ganas?
-M. Yo llevaba toda la tarde aguantándome las ganas y recuerdo además que, por primera vez, me ponía a cien imaginarme a mi marido follando con otra.
-S. ¿Con la tía?
-M. Si, estuve toda la tarde en el jardín imaginándome a tu padre clavándosela a tu tía por detrás, follándola en plan salvaje, agarrándola por las dos nalgas y dándole por los dos agujeros. Me puse tan cachonda que, en cuanto tú tía se fue, me fui a por tu padre.
-S. ¿Pero te quedaste con las ganas o no?
-M. No, claro que no. Le conté a tu padre la fantasía que tenía de sentarme al lado de la cama y masturbarme mientras él destrozaba a su cuñada y se empalmó. Cumplió, no con nota, pero cumplió. ¿Como vas tú?
-S. Es que estoy tan a gusto que me quedaría así una semana. Me estás dando mucho placer, con la conversación y con el consolador. Por primera vez no tengo ninguna ansiedad por correrme. Pero, realmente te hubiese gustado que se la hubiese tirado delante de ti.
-M. Sí, sin duda, aquel día sí, hoy quizás no, pero aquel día lo recuerdo por lo ...