Silvia
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Juega un poco con la entrada del culo.
-S. ¿Así?
-M. Perfecto, cuando quieras me metes un poco el dedo, y sigue hablando así bajito que me gusta mucho.
-S. Pues.... que sí, que tienes razón, la he visto cientos de veces, pero, aunque en ese momento no le di importancia, ahora lo recuerdo y me excita.
-M. Te refieres a verla en topless.
-S. Sí, pero lo que más me excita es recordar un día, en su casa, ya se había separado del tío y creo que fuimos a llevarle algo que necesitaba y estaba sin coche. Vosotras os sentasteis juntas en un sofá y yo enfrente. Llevaba una falda por encima de la rodilla, pero al sentarse sin cuidado yo se lo veía todo.
-M. ¿El coño?
-S. El coño y los muslos. Bueno el coño no, llevaba bragas, probablemente tanga, pero yo solo le veía el triangulito.
-M. Méteme el dedo ya y de vez en cuando subes al coño y me lo trabajas un poco.
-S. ¿Así?
-M. Joder si, así. Sigue contándome.
-S. Pues ese día, no podía evitar la tentación de mirar, pero por curiosidad. Las bragas o tanga, lo que fuese, era color burdeos, de las baratas, y transparentaba, pero no le veía vello ninguno, ni debajo ni saliendo por los lados. No sé, me hacía gracia, pensaba, mira la tía que coqueta, con sus años y todavía se depila. Pero ahora, primero me da vergüenza pensar así, porque solo te lleva cuatro años y seguro que es una tremenda hembra, como tú, y segundo porque ahora sí que me pongo cachonda recordando aquello. Es que después de saborear tu coño ...
... me doy cuenta de que debajo de ese trocito de tela había una golosina que no supe apreciar y que ahora me comería de buena gana.
-M. Me encanta oírte, me gusta... lo tiene como nosotras, le ayudo yo a hacérselo. Casi todo depilado menos los labios. Bueno, un par de veces nos lo hicimos completo por curiosidad.
-S. Joder mamá. ¿Porque no lo has dicho antes?
-M. Te dije que a veces le hablaba a tu padre de cosas así.
-S. Ya, pero creía que eso te lo inventabas. Menudo calentón debes pillar cada vez. Como me gustaría veros a las dos con un depilado total, os parecéis tanto, tú la versión maciza y ella la versión rellena.
Paramos y nos besamos con tranquilidad. Silvia continuó su masaje en mi ojete y vagina y yo no me resistí a hacer lo mismo con la suya.
-S. ¿Y no te pones a cien?
-M. Imagínate, siempre creí que sí alguna vez tenía algo con una mujer sería con ella y mira por donde... ha sido contigo.
-S. Pero nunca te lanzaste.
-M. Es que imagínate si ella se espanta.
Estábamos las dos tumbadas frente a frente, destapadas y desnudas sobre la cama. Una pierna flexionada y mi mano derecha y la suya izquierda trabajándonos mutuamente los coños. Si una movía sus dedos entre los labios de la otra, ésta respondía haciendo lo mismo, no nos masturbábamos como lo haríamos normalmente, nuestros coños estaban tan lubricados que simplemente los recorríamos de arriba abajo o de derecha a izquierda con las cinco yemas de nuestros dedos. Yo intentaba coger sus ...