1. Siento curiosidad


    Fecha: 13/12/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... Qué tal si te levantas y te paras aquí, al pie de la cama. Ella, sin musitar palabra, tan solo se limitó a obedecer sus instrucciones, con evidente agrado. Bueno, ¿estás cansada? Preguntaba. Un poquito, respondía ella. Tal vez el peso de mi cuerpo sobre el tuyo podría estar aprisionándote un poco. Vamos a intentar otra cosa y de seguro te vas a sentir más cómoda, espero, decía él. Bien, voltéate, inclínate sobre la cama y apóyate en tus brazos. ¿Lo tienes claro, nena? Sí, contestaba ella mientras se colocaba en la posición que le requerían. ¡Eso! Así está mejor, afirmaba. Aparta las piernas un poco. ¡Muy bien! Ya está. Y, agarrando los muslos de ella con sus manos, poco a poco, empezó a penetrarla de nuevo. Esta vez desde atrás.
    
    La sensación debió impactarle a ella, porque tan pronto se sintió penetrada lanzo un sonoro ufff, empezando a jadear casi desde el mismo instante en que aquel hombre empezó a bombear. El Vigor con que aquel hombre se adentraba dentro del cuerpo de mi mujer acrecentaba en cada embestida. Ella, en algún momento, pareció desfallecer. Dejó caer su torso sobre la cama, lo cual levantó más sus nalgas, invadidas totalmente por la corpulencia del macho que la taladraba incesantemente. Aaayyy, ya, ya… pronunciaba ella mientras con ambas manos parecía querer contener el empuje de su amante.
    
    Lo estás haciendo bien, nena. ¿Quieres un respiro? Si, dijo ella. Bueno, entonces siéntate, pero recompénsame. Quiero ver como me deleitas. ¿Te atreves? Sí, dijo ...
    ... ella, sin saber qué esperar, mientras se iba sentando al borde de la cama, sus piernas abiertas, su sexo convulsionando de la emoción y ella, incierta, expectante. Perfecto, dijo él. Nena, cierra tus ojos, abre bien tu boca y deléitame. Y, apenas lo hizo, aquel colocó su pene en la boca de mu mujer, quien empezó a chuparlo, pudiendo degustar el sabor de su propio sexo. Lo haces muy bien, decía Rolando, lo haces muy bien… me tienes a punto.
    
    Rolando retiró su sexo de la boca de ella y, masturbándose él mismo, para provocar la eyaculación, dijo, bueno nena, abre tu boca de nuevo, y ahora sí que me vas a probar. Ella volvió a abrir su boca y él, acercó su glande a los labios de ella y, tan pronto su boca se cerró sobre su pene, él se descargó, casi que al instante. Eso quizá la tomó por sorpresa y, sin saber de qué manera reaccionar, mantuvo el pene de aquel hombre dentro de su boca y no tuvo más remedio que tragar su semen. Al parecer no le dio importancia al evento, porque ella siguió chupando aquel miembro como si nada hubiese pasado.
    
    Él se retiró y ella abrió sus ojos, y no dejaba de mirar el sexo masculino que tenía en frente de su cara. Bueno, decía el hombre, para ser tan joven, toleras muy bien esto. ¡Qué bueno! Me anima querer penetrarte una vez más. ¿Puedo? Sí, dijo ella. Dime de qué manera, como te sientas más cómoda. Ella dijo, normal, como al principio. Perfecto, anotó él, acomódate. Ella, entonces, se recostó en la cama y abrió sus piernas para recibir de nuevo a ...