Un clavo saca otro clavo
Fecha: 13/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... algunas.
Se lo pensó, y mientras se decidía, me encaminé a mi cuarto dejando la puerta entreabierta. En el fondo sabía no tenía opción; no tardó ni dos minutos en seguirme y entrar en mi cuarto. Estaba segura: aunque pudiese equivocarme, no solo la venganza era lo que lo había atraído, sino también la curiosidad.
Un delicioso juego que a mí me encantó. Tenerlo tan cerca y ser tan putona, jodiendo a la otra y haciéndola sentir amenazada, apoyar a mi amigo y… quizá, solo por el placer de hacerlo.
***
— ¿Cómo lo hacemos? –preguntó desde mi cama, sentado en el borde.
— ¿Tengo que explicártelo? –contesté con cierta insinuación perversa.-. Lo primero de todo, me voy a poner un poco más cómoda… -susurré dándole la espalda y quitándome la camisa de cuajo. Pablo debió tener una vista perfecta de mis nalgas intuidas debajo de la camisa, y también sobre el contorno de mis tetas. Por supuesto, no llegó a verlas, siquiera cuando se acentuaron al inclinarme y coger un sujetador de encaje-. ¿Tienes la cámara del móvil lista? –pregunté enganchando el sujetador bajo mis tetas y colocándomelo en un pestañeo. Luego, agarré unas braguitas cómodas y me las puse. Ya cubierta con ambas piezas de ropa interior, me volví hacia Pablo.
Su cara de sorpresa fue memorable al verme gatear desde el otro lado de la cama hasta el borde donde estaba sentado. Me acurruqué a su lado y le abracé, sin sorprenderme que me reprenderme por estarme sobrepasando.
— Tiene que parecer real. ¿No? ...
... –volví a abrazarlo, acentuando mis pechos contra su camisa y emulando una sonrisa de mala saliendo victoriosa. Esa fue nuestra primera foto juntos.
El segundo selfie fue con mis labios en su cuello y el tercero, con nuestras lenguas fueras y prácticamente rozándose.
— Si quieres más selfies, que no te de corte pedirlos –dije despidiéndolo con una mano. No habría sido divertido llevar las cosas más lejos.
Sabía que era cuestión de tiempo que Nicole viese esas fotos y se lanzase como una furia a insultarme. Pero podía ser más mala que ella si me lo proponía, y que demonios, me encantaba la idea de fastidiarla mientras le daba largas. Iba a sospechar que pasaba algo, aunque por supuesto, sabría como tratarla. Lo mejor de todo es que no iba a poder hacer nada.
Estirada en la cama me dejé llevar por mi imaginación. Mis dedos se enterraron en mi coño y reprimí un gemido… Me imaginé a ese tal Alex y a Pablo violando y humillando a Nicole. Hasta ese punto había llegado a despreciarla. Fuera como fuere, por supuesto ella disfrutaba como una loca… haciéndome correr como una perra en celo mientras arqueaba mi columna vertebral y salpicaba sobre las sabanas.
*** Martes***
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Me desperté en algún momento a las seis de la mañana, levantándome con la única motivación de hacerme un café con leche y un par de tostadas. El cabrón de Pablo roncaba, y recuerdo haberme sentido mejor al pensar en que era parcialmente responsable por esa mejora.
``Nada como andar con ...