Un clavo saca otro clavo
Fecha: 13/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... insultos ni cosas de esa manera.
— Entonces… La agarrarías del pelo y le gritarías perra –sugerí.
— Sí, algo así. No lo he pensado demasiado, la verdad.
— ¿Y qué más?
— La follaría bien duro y no la dejaría correrse. Cada vez que estuviese a punto, pararía… Para que me suplique.
— Que malo –ronroneé con malicia, tratando de no llevar mis dedos hacia mi sexo-. ¿Qué más?
— No sé…
— ¿Te correrías dentro de ella? –no contestó, me estudió con la mirada y ambos pensamos en lo mismo: Las veces que me había contado en el sexo ‘’sin protección’’-. Él lo hizo.
— Me pone la idea…
— ¿Te pone la idea de tener sexo irresponsable con ella? ¿O te gusta la idea de castigarla corriéndote dentro?
— No lo sé, me gusta la idea y ya está.
— Nunca llegaré a entender como hay chicas que fantasean con el sexo sin condón, la verdad. A mí me corta muchísimo el rollo que un chico insista con eso…
— ¿Nunca lo has hecho sin condón? –A su pregunta, me sonrojé. No lo hice por vergüenza a esta, sino por lo estúpida que me sentí al asentir-. Entonces también has sido una irresponsable. ¿Y lo disfrutaste? –volví a asentir, añadiendo después:-.
— Obvio que lo disfruté, se siente muy diferente… El problema está en que luego te quedas ralladísima hasta que te baja la regla. Prácticamente me embaracé psicológicamente. Hasta se me retrasó. Se pasa fatal.
— Pero lo disfrutaste –No pude evitar poner los ojos en blanco.
— Hombres… Como envidio ese placer de dominación de ...
... correros dentro de nosotras y despreocuparos luego. Como si no fueseis a ser los padres. Ten claro que si Nicole queda preñada, a parte de conseguir la nacionalidad vas a tener que pagarle los pañales al bebe.
Me eché a reír al ver como iban quitándosele las ganas de tratar tanto ese tema; cortándosele el rollo al instante.
— Te toca. ¿Qué me tienes que contar?
— Estoy tonteando con un chico… Aunque tiene novia –dije de manera impulsiva. No me arrepentí, pero tampoco supe como proseguir.
— La otra… ¿Lo sabe?
— No.
— ¿Lo traerás a casa? –preguntó, y por un momento pensé que era mejor que no se diese por aludido, por impulsiva que hubiese sido segundos antes.
Me encogí de hombros.
— No me importaría que él se corriese dentro de mí –No lo dije; más bien se me escapó de la boca. Él se quedó mirándome hasta que dijo…
— Pero… ¿No acabas de decir qué…?
— Yo que sé. Estoy demasiado cachonda. Cuando pienso en… él, me pongo cachonda y no razono.
— ¿Y a qué esperas?
— Al momento adecuado… -hice una pausa, no quería seguir hablando de eso. Porque si lo hacía, me lo acabaría follando. Y me resultaba demasiado temprano como para echar a perder todo ese juego-. ¿Quieres joder un poco a Nicole? –pregunté sin cierto aviso.
— ¿Qué? ¿Cómo?
— Vamos a hacerla sufrir un poco –me coloqué bien el sofá y le miré a los ojos, como si así me fuese a entender mejor-. La llamas y vamos a dejar que sospeche un poco.
— ¿Qué? –preguntó sin comprender.
— Vamos a ...