1. Un clavo saca otro clavo


    Fecha: 13/12/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... acabo de terminar –No pude evitar sonreírle con malicia-. ¿Quieres que me vaya? Para daros intimidad y eso. Bastante acaparo al pobre Pablo todo el día.
    
    — No, ya me voy yo a mi cuarto –contestó él haciéndome una mueca aprovechando que su novia no lo veía.
    
    Lo perdí de vista al entrar en el pasillo que daba a las habitaciones, y no supe nada de él hasta bastante rato después.
    
    ***
    
    — ¿Y bien?
    
    — Me acusó de follar contigo.
    
    — ¿Y?
    
    — Le dije que no era problema suyo.
    
    Me puse en pie, boquiabierta.
    
    — ¡Venga ya! ¡Capaz…!
    
    — Que sí, que sé lo he dicho.
    
    — ¿Sabes que es capaz de irse con Alex solo para desquitarse? ¿No?
    
    Mi comentario no le sentó nada bien, por lo que me mordí la lengua y llevé los platos a fregar. Estaba remojando ya la cubertería tras haber secado platos y vasos cuando me sorprendió parándose a mi espalda. Cuando le pregunté en que pensaba este me reconoció que le preocupaba que ella hubiese vuelto a quedar con el otro en esa pausa que se estaban dando.
    
    — Ese miedo siempre vas a tenerlo… Si eliges volver a estar con ella, es lo que hay.
    
    — No quiero estar sin ella… No me imagino sin… -comenzó a decir.
    
    — No quieres y no te imaginas sin ella. Vale… ¿Y cual es la alternativa? –pregunté secándome las manos con un paño verde y dejándolo tirado sobre el mármol, para encararme a mi compañero de piso-. ¿Vas a continuar pensando en que ella habla con el otro a tus espaldas? O con otros, ni siquiera tiene que ser con el mismo. Vuestra ...
    ... relación ya está rota, y es evidente que ella te quiere también. Pero es una zorra.
    
    — Todas las tías sois unas zorras.
    
    — ¿Yo? ¿Qué he hecho yo?
    
    — Mira como estás vistiendo. Llevas desde ayer enseñándome el culo.
    
    — ¡Lo hago para animarte! –Dije la verdad a medias-. Pensé que ver un poco de chicha te ayudaría a venirte arriba.
    
    — Creo que te dije que no soy de piedra. No quiero hacer nada contigo, eres mi amiga.
    
    — Bien que te afecta verme con poca ropa.
    
    — Coño, porque estás buena.
    
    — Vale. Vale –dije, rindiéndome. Me taparé un poco más-. Está claro que no quieres otro clavo.
    
    — Gracias… -No quise insistir ni añadir nada más, en lugar de eso fui al comedor y agarré su teléfono móvil.
    
    Lo encontré en la mesita frente al sofá, entre todos los platos de comida. Desbloqueándolo con malicia, pues me sabía su patrón de memoria.
    
    — ¿Qué haces? –preguntó pálido como el hielo, mirándome desde la puerta de la cocina.
    
    — Voy a llamar a Nicole y lo voy a decir que no eres de piedra. Que te pasas el día mirándome el culo –añadí al ver que empezaba a avanzar hacia mí, paso a paso, con la mano en alto.
    
    — Rita… Ni puta gracia.
    
    Busqué el contacto de Nicole, con el nombre más cursi y ñoño que podía haber, y puse el manos libres.
    
    — ¡Rita! –exclamó el asustadizo con un hilo de voz. Le sonreí, pícara, mientras con el dedo índice pedía silencio.
    
    — Lo voy a hacer…
    
    — ¡Rita! –chilló al oír el primer pitido que evidenciaba que la llamada era real. Al segundo ...
«12...151617...31»