1. Un clavo saca otro clavo


    Fecha: 13/12/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... eso, empecé a chupar el extremo de su polla, limpiándoselo.
    
    — ¿Decías en serio lo de no abortar?
    
    — Te estaba jodiendo. Tampoco es que quiera ser madre soltera. No sé lo que haría, no me cierro a nada, la verdad.
    
    — ¿Y eso de chupármela mientras cocino?
    
    — Niño, te pillo sin camisa en la cocina y vengo con hambre –bromeé entre risas, dándole un azote en el culo.
    
    — Entonces… ¿Siempre que tenga hambre puedo follarte?
    
    — Hasta que te diga lo contrario… Sí. Puedes usarme para desahogarte –traté de ser sugerente, aunque en cierta manera me sentí ridícula. Realmente Pablo se las apañaba para hacerme actuar diferente en todo.
    
    Me intentó besar, echándose encima. Pero al acabar de mamársela y tener su semen en mi boca me aparté. A pesar de no estar duro, se restregó contra mi coño, al cual, no le habría importado repetir. Sus besos en mi cuello consiguieron encenderme enseguida.
    
    — Pablo, para… Tenemos toda la tarde.
    
    — Necesito más –y al decir esto lo aparté, espetándole-. Lo último que quiero es que te canses de esto. Ahora eres mi consolador y no quiero que se te acaben las pilas… Me voy a duchar. ¿Recuerdas que tienes comida en el fuego?
    
    — ¡Mierda! –Saltó de un bote del sofá y fue corriendo a la cocina-. ¡Joder! Le escuché decir. ¡Ay! ¡Joder! Como quema.
    
    No pude evitar pasar por delante de la cocina desternillándome viéndolo apartar con los dedos la fritura en plena cocción, viendo a mi amante totalmente desnudo a excepción de sus calcetines.
    
    Me ...
    ... metí en el baño y llené la bañera hasta aproximadamente la mitad. Un caprichito para rematar el final del mediodía, tras el polvo y antes de la comida. Me habría quedado dormida hundida en el agua, pero por fui despertada cuando la comida estaba servida.
    
    ***
    
    Salir en toalla fue una mala idea por mi parte, aunque todavía no me percaté de ello. En lugar de respetar esos límites que yo misma había puesto la noche anterior, estaba acostumbrándolo sin darme cuenta a que hiciese lo que quisiese cuando le apeteciese. En su mirada vi ese fuego, deseándome, al verme con tan poca ropa como nunca antes me había visto. Era su juguete nuevo, y él lo era mío.
    
    A pesar de eso, la comida transcurrió sin más interrupciones que nuestros temas de conversación.
    
    Me preguntó, de repente, si sentía algo por él queriéndolo dejar claro. Se mostraba cauto y temeroso de que así fuera, por lo que busqué la manera de tranquilizarlo lo mejor que supe. Le expliqué que seguíamos siendo los mismos, y que nos queríamos lo suficiente como amigos como para distanciarnos por querer parar de follar.
    
    Era evidente, aunque a mí en el fondo me preocupase lo mismo. Que ingenua fui… Si bien era mi amigo, no me di cuenta de que malacostumbrarlo haría que me viese como una especie de objeto sexual para drenar su libido… Y esa misma tarde empezaría a notarlo.
    
    Cuando terminamos la comida, me dirigí a la cama con la intención de echarme una pequeña siesta. Ni siquiera me cambié el atuendo, manteniendo la ...
«12...242526...31»