Raquel
Fecha: 18/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cuerva, Fuente: CuentoRelatos
... cerrar, mire para los costados me percate de unos pies que se dirigían hacia mí, a paso lento y con vos suave me dijo:
- ¡Epa! ¡Apuesto a que te asustaste al sentir que se cerraba la puerta!
Muerto de la vergüenza por aun no poder mirarla a la cara, reconocí la voz de Raquel, a la que secamente le dije Raquel:
- ¡Raquel! ¿Qué te trae por aquí?, Pilu (mi mujer) ¡Está trabajando! regresa después de las 15 h.
Lentamente sentía como sus pasos se acercaban a mí, podía ver partes de su piernas, y sentí de nuevo esa sensación, vergonzosa, de que todo terminaría igual que la última vez en la escalera, y comenzaba a salirse de control ante una nueva erección, y atine a ponerme u poco de costado, para evitar que mis pantalones cortos me delataran nuevamente.
Llego hasta mí, se puso en cuclillas, yo no miraba, solo pude intuirlo de reojo pude percibir su rodillas aparecer ante el campo de mi visión, mas no miraba, sentía que esto terminaría mal. Y seguí callado y ella en cuclillas al lado mío, un silencio un tanto extraño se produjo, mientras yo movía mis piernas e intentaba prácticamente meterme bajo del auto, de lo excitado que estaba. Sentía otra vez una vergüenza que no puedo describir y ella ahí ante mi…
Como un estúpido solo atine a preguntar.
- ¿Qué haces Raquelita?
Dios nunca me sentí tan estúpido en mi vida, que pregunta estúpida, porque será que hay personas que no sabemos cómo manejar ciertas situaciones.
Ella se arrodillo y prácticamente a la ...
... altura del piso mostrando su carita jovial solo me dijo.
- ¡Qué tal, todo Bien, profe! ¿Todo bien?
- ¡Si! Le respondí.
- ¿vos? Pregunte nuevamente lo mismo.
- ¡bien! Me respondió, acto seguido…
Las mujeres suelen ser persuasivas y además muy astutas, lo descubrí justo ese día, si ya se digamos que a los 40’s soy medio caído del catre, o que se yo, será porque simplemente solo quería mantener las antiguas formas, estipuladas y ya caducas de Estudiante – Profesor.
Pero… Raquel al parecer tenía otros planes.
Me dijo en ese mismo instante algo que debo confesarles que lejos, de aumentar mi vergüenza, además profundizo mi excitación.
- ¡se lo bien parado! ¿NO?
Sentía que estallaría o que se saldría por un costado del pantalón, como hacer para disimular la situación…
- ¡si! Le conteste.
- A pesar de sus años, se conserva bastante bien.
A lo que ello solo retruco.
- y Profe, las cosas muchas veces se parecen a sus dueños. Y continúo.
- ¡Se ven muy bien!
- ¡más desde cierta perspectiva privilegiada digamos!
A todo esto yo había vuelto la cara para mirarla, ella estaba arrodillada cerca de mi mirándome fijamente, apoyada en sus antebrazos, pude ver como sus pechos se dibujaban por el escote de su remera, eso me puso aun peor.
- ¡Vamos me dijo!
- ¿Cómo viene esta bestia con el rendimiento? Pregunto con una mueca de sonrisa burlona.
A los que solo le respondí, con otra mueca, diciéndole…
- Y a pesar de los años, ¡no me puedo quejar! ...