Regalando ajuar de novia
Fecha: 22/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mientras me daba pequeños besos en mi cara.
-¿Estas bien? le pregunte sonriendo –
Sin responderme, se puso encima de mí, ahora ella notaba más si cabe el grosor de mi nabo, a cada movimientos de sus caderas, la punta de su polla golpeaba su matriz, haciendo que un gusto insoportable volviera a surgir de lo más profundo de su ser; yo volví a tomar el mando, con las manos en su culo levanta sus caderas iniciando un mete y saca frenético.
-Dios me voy a correr otra vez- vencida sobre su pecho, abría los cachetes de su culo.
-Te voy a partir en dos, ahora ya sabes lo que es una buena polla- Le acompañaba mis palabras con palmadas en mi trasero.
-Sigue no pares, lléname de leche, me corroooooooooo¡¡¡¡¡-
- ¿La quieres dentro?- le pregunté-.
-Si, quiero que me llenes, riégame por dentro, necesito ver como brota de tu semen dentro de mi vagina nuevamente.
Pero te puedo preñar.
Calla y hazlo ya…
En ese mismo momento mis músculos se tensaron, mi boca emitió un quejido ronco, largo -Aaaaaaaggggggggggg¡, a cada espasmo de mi polla le seguía una descarga que la electrizaba y la llenaba el vientre de leche. No paraba de salirme leche, chorros y más chorros…
Estaba muy cerca de perder la oportunidad de seguir beneficiándome toda la noche a esta extraordinaria hembra y no podía consentirlo.
--Espera un segundo y vuelvo-
Ella se acercó al frigorífico, estábamos sudorosos y nos vendría bien un refresco cogió dos coca colas y hielo me tendió un vaso que ...
... recogí con un una sonrisa; estaba esplendida, gotitas de sudor bajaban desde su cuello por el canal de sus tetas…. ¡que pechos nunca había visto unos mejores, la gran aureola cubría ¾ partes de su teta y estaba coronada por un pezón gordo como un garbanzo; la mire nuevamente con deseo .
-¡Que buena estas Judith!-
Acerque mi mano a su nuca, no quería que pensara, nos miramos, la bese en los parpados de nuevo y me quede a escaso un cm de su boca, tenia los labios entreabiertos, la mordí tiernamente y me separe de ella; sus ojos bajaron desde mi boca pasando por mi pecho y agrandándose con sorpresa se posaron en mi de nuevo enhiesto pene.
-No puede ser, esta enorme de nuevo – acerco su mano y lo tomo acariciándolo, estaba brillante todavía por sus jugos.
Cogí un hielo y se lo pasé despacio por el cuello, al inicial gesto de sorpresa, le siguió un profundo suspiro- Uhhmmmm¡, se relajo y se tendió boca arriba , deslizaba el hielo por su cuello, por el canal de sus pechos
Las gotitas heladas se juntaban con su sudor, sus pezones de nuevo erectos demostraban la excitación que le producía, con los ojos cerrados , pequeños gemidos escapaban de su garganta, del vientre pase a sus muslos que fue abriendo poco a poco, estaba a mi merced y ni se imaginaba las sorpresas que le tenía preparada.
Con mis dedos fui separándola sus pequeños labios vaginales, me encantaba el contraste de su coño peludo, pero rasurado por mí en su momento, y el rosado de su sexo, lamí de arriba a ...