1. Cuatro hombres diferentes me probaron aquel día.


    Fecha: 30/12/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fumarse un porro, todo sea dicho, justo antes de comer.
    
    En uno de esos momentos en los que estaba mirando el Instagram fumando, sentada en una silla, un chico se acercó a mi y empezó a preguntarme cosas relacionadas con el instituto, con que mi cara le sonaba de verme una vez en nosequé sitio, que si era amiga de tal tío… y eso. Pues en mitad de la conversación y aprovechando que estábamos un poco apartados de los grupos centrales, el chaval se puso de espaldas a los grupos y susurrándome me dijo que si aún ofrecía mis servicios. Aquello me dejó de piedra porque, realmente, a esas alturas (llevaba unos 4-5 meses en el tema) todavía naaaadie de mi círculo cercano sabía realmente que yo hacía aquello. Una cosa es que se corra la voz, y otra que esté completamente demostrado. El caso es que me dejó muy descolocada y pensé que tampoco podía indignarme y enfadarme porque se me iba a notar, y quedaría raro delante de todos.
    
    Hablé con el chico y le comenté como estaban las cosas, los precios y eso, pero que ni de coña podía hacer nada aquí. Le di mi número y le dije que otro día hablaríamos. Todo guay. El aperitivo siguió y la gente se puso pronto a preparar la carne en la barbacoa de fuera, hacía frío pero las hamburguesas y la salsa barbacoa lo arreglan todo, ¿no?
    
    Al entrar a coger unas cosas a la cocina de la casa, el mismo chico pasó por al lado mío y me giró hacia él, no había nadie dentro de la casa al estar todos fuera, así que no quedó tan “violento” como podéis ...
    ... pensar. El cabrón me enseñó un billete de 50€ y me dijo que me lo daba por chuparle la polla en el baño. En un principio pensé en mandarlo a la mierda, pero era mucho dinero por una simple mamada… ¿El problema? Pues joder, que hay un grupo de personas fuera, sabiendo que estamos dentro de la casa, y que no podemos tardar 10 minutos dentro por “arte de magia”. Acepté, pero le dije que iba a ser una mamada rápida, y que me iba a asegurar que se corriera lo antes posible. Le dió igual, se ve que iba muy muy cachondo de verme y saber las historias que se contaban sobre mí. Además, ese día iba con unas mallas muy apretadas y unos bambos Fila grandes, y la parte divertida es que las mallas eran grises pero la ropa interior era de encaje negro, así que si me agachaba o apretaba el culo al pantalón… se transparentaba lo de debajo. Vamos, que más de uno se iba a ir loco ese día.
    
    Entramos en el baño y se bajó el pantalón deprisa, me saqué las tetas para que las viera/tocara y ayudara a que la mamada terminara lo antes posible. Recuerdo usar todas mis habilidades bucales con aquella polla, que tenía un tamaño decente (sobre los 18 centímetros y algo gordita) para exprimirla al máximo y en un tiempo récord. Me centraba sobre todo en, además de darle unas buenas subidas y bajadas con la mano y mucha saliva, alternar el simplemente chuparle el capullo con mucha succión, con bajar a lo largo de toooooda la polla con la boca y aguantar con ella tocando la garganta. Es decir, le succionaba la ...
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