Del paro a la esclavitud - Relatos Eróticos

Del paro a la esclavitud

... oficina, normalmente ella pedía que nos subieran algo del bar de abajo, su dieta contrastaba con la mía, sus bocadillos y hamburguesas o tortillas y mi ensalada, eso explicaba muchas cosas de sus medidas.

Ese día en vez de comer separadas Claudia me invitó a su despacho comimos juntas en su mesa de reunión, mientras contratabamos documentos y papeles.

-Loli, lo de ayer estuvo muy bien. No apostaba mucho por ti en serio…generalemte a las chicas como tú, tan guapas y exhuberantes se os va la productividad por otro sitio, supongo que para un hombre los atributos físicos compensan las carencias intelectuales, pero en tu caso y sorprendentemente van parejos…

-Vaya, gracias, me acabas de cdecir que no soy la típica secretaria tonta no?

-jaja…pues francamente si, tendrías que ver lo que me ha pasado por aquí, cosa normal cuando la selección la hace el descerebrado de personal, solo le falta pedir foto de cuerpo entero…

-jajaja…bueno no será para tanto, pero muchas gracias, la verdad es que llevaba tiempo sin trabajar en lo mio y tengo que decirte que me halaga lo que dices.

Estuvimos hablando por un buen rato, le conté mi vida, mis años en el paro, mis empleos temporales, y lo mucho que significaba para mí esta oportunidad…nos reimos, bueno fue una comida y sobremesa muy placentera.

“nuevo mensaje Luis” Cielo que tal a ver si me dices algo? Nos vemos hoy?

Luis, oh dios, Luis otra vez, no sé que hacer, levantar una relación moribunda?, alargar esta agonia ...

... sin amor? Reconozco que necesito a Luis, su compañía, el sexo con él, es grato pero la relación estrecha cansa, vivimos juntos por unos años, pero ahora, lo veo mas como el follamigo del fin de semana.

“Hablamos, estoy trabajando, te llamo”

Al final de la tarde, antes de irnos Claudia me llamó a su despacho, cerró la puerta y me entregó una cajita…

La miré extrañada.

-Venga mujer toma, es un aliciente por tu trabajo de ayer…

Abri la caja y en su interior había una cadenita preciosa, con unos pequeños cristales…La miré otra vez…

-Pero Claudia, esto que es?...no sé no puedo aceptar esto.

-Venga mujer, francamente, es un regalito que damos a veces a las clientes o las mujeres de los clientes, que pasa que una buena empleada no puede tenerlo? No está comprado con fondos reservados jajaa.

Cogí la cadenita y la miré, realmente era muy bonita, no me pegaba que Claudia tuviera el gusto para escoger algo tan delicado.

-Venga pontela, te combina muy bien con el jersey negro.

Intenté ponerla, pero el cierre se resistía.

-A ver mujer, mucho inglés y no sabes ni vestirte.

Desde atrás me colocó la cadenita, y apartando mi pelo hacia un lado me lo recogió para poder abrochar el cierre.

-Listo, te queda genial…venga disfrutala.

Y me despachó dándome una palmada en el culo, esto me sorprendió, si hubiera sido un hombre…pero bueno no sé, estariamos haciendonos amigas? Bueno puede que la comida y el estar tan próximas estos días le atribujyeran estas ...