Del paro a la esclavitud - Relatos Eróticos

Del paro a la esclavitud

... confianzas…Sonreí y me despedí con un “Hasta mañana Claudia”

Nada mas salir de la oficina volví a recordad a Luís…joder Luis…en casa me armé de valor y le llamé.

-Hola Cariño…caramba trabajas como una bestia.

-Hola Luis.

-Que? Te tomas una caña? Nos vemos?

-No Luis…La verdad es que no me apetece. No estoy de humor.

-Bueno mañana entonces?

-No Luis lo cierto es que no estoy de humor para esto, para lo nuestro, creo que ya no funciona, no va a funcionar…nos estamos engañando

-Pero tiaa…

-No tiooo tú, joder, Luis esto es una mierda!!, no tenemos ni relación ni nada, no puedes bombardearme a correos un día y despues no querer un puto compromiso…no, tenemos que desconectar de una vez…no digo para siempre pero ahora no puedo con esta relacion.

-Venca Loli, joder, no te pongas así,

-Chao Luis, no puedo por una temporada no puedo seguir así.

Buff…mi cabeza por finmm estaba lista, me acababa de sacar el lastre mas grande que tenía, relajada, me desnudé, cogí una botella de vino, y me preparé un baño relajante.

La vida estaba empezando a encauzarse para mí, por un lado el trabajo iba de maravilla, las ventas, Claudia, me encontraba féliz, cómoda. Claudia se habia desmelenado en sus atenciones y en su trato hacia mí, sin llegar a las confianzas su frialdad inicial se habia difuminado, nuestras comidas en su despacho solian acabar entre risas, anecdotas, historias. También nos contamos muchas intimidades, hasta cierto límite que da la relación ...

... jefe/empleado, le hablé de Luis, ella me contó trazos de su vida. Poco a poco ibamos intimando.

Cortar con Luis me habia dado la otra tranquilidad que me faltaba, recuperar mi vida privada, mis amigas, mi pandilla, poder salir un sábado y no tener que pensar en nadie, necesitaba volver a vivir, volver a tener una aventura de esas en que no te importa que pase mañana, y alguna tuve.

Lo mas impactante, como dije fue el cambio de actitud de Claudia, mucho mas amable y hasta cariñosa conmigo.

Un día, Claudia me llamó al despacho.

-Vamos a ver Loli, hoy vienen a ver la fábrica unos futuros distribuidores, la verdad no los soporto mucho, pero bueno tenemos que hacerles de guía turísticos. Vamos a ver, encargate tú de ellos cuando lleguen, los llevas a producción, les das una vuelta a la fábrica y cuando termine ya me uno a vosotros y nos reunimos vale?

-Ok Claudia, sin problema.

Cuando los clientes llegaron a la recepción me encaminé a junto de ellos, los recibí eran dos hombres maduritos, uno de ellos bastante gordo, muy amable y sonriente Andrés, el otro realmente atractivo, delgado con un traje perfecto…un bomboncito Juan. Tras las presentaciones, me dirigí con ellos hacia la zona de producción, una sabe cuando es el objeto de los comentarios y yo sabía que ellos un poco detrás comentaban…eso me gustaba, hice lo posible por caminar lentamente para poder modelar mis pasos y que mi culo fuese el objeto de su comentario.

Tras la aburrida y soporifera visita a la ...