El regalo: Un antes y un después (Decimotercera parte)
Fecha: 17/01/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... respuestas, me han clavado en el pecho más incógnitas que me tienen al borde de la locura. —Lara me observó para luego acariciar mi mejilla. Tenía su mano fría, sentí pena por su asumida soledad.
—Soy un idiota por confiar en las mujeres. —Ella me dio un pellizco en el brazo y luego me jaló de la oreja–. Por eso debo arrancar mañana con más ganas y continuar como siempre, trabajando como lo sé hacer mejor. ¡Solo! Ten, preciosa, quédate estos cigarrillos y guarda para ti el cambio. —Y la abracé con profundo cariño, besé su frente, posteriormente las dos mejillas y marché.
…
—¡Pufff! Pero que conversación tan pornográficamente sexy, Silvia. ¿Así eres siempre mujer? —Me dijo un tanto sorprendida Amanda–. ¿Si lo vez, Magda? Deberías aprender un poquito de Silvia, a ver si así le metes caña a tu insulso matrimonio.
—¡Vaya, vaya con la mosquita muerta! «Quien ve el pollito y lo que pía». ¡Jejeje! —Respondió de inmediato Magdalena, pasando su brazo por encima de mis hombros y apretujándome contra ella con firmeza.
—Hummm, chicas… Algo le sucede a Rodrigo. —Les comenté.
—Pues claro mujer, que te quiere comer esta noche, así que prepárate. —Interpeló con seguridad Amanda.
—No es eso mujer. A ver, conozco demasiado a mi marido y cuando está nervioso o preocupado, se le sale la vena morbosa para distraer la atención. Es eso o… ¡Se trae algo entre manos!
—Sí, sí. ¡Claro cómo no! Es obvio Silvia, lo tienes aguantando por culpa de tu periodo y ya sabemos que los ...
... hombres no soportan mucho en abstinencia. ¡Recuerda eso! Se desesperan y se trepan por las paredes si no desfogan toda su testosterona. Ni modo tesoro, te toca sacrificarte esta noche. Así que si tu conchita está en mantenimiento, pégale una buena mamada, te tragas toda su leche y luego dejas que se duerma, entretenido chupándote las tetas. —¡Buaghh! Magda, ¡Por Dios! Cómo eres de rústica para hablar. Mejor me voy ya. Gracias por la compañía muchachas. Mañana nos vemos. Feliz noche. —Y nos separamos, yo fui caminando pues estaba a pocas calles del piso.
Nada más llegar a mi hogar y descolgar abrigo y bolso, tomé el móvil para pedir la pizza mediana de salami y relleno de ricota, que tanto nos encantaba. Fui hasta el refrigerador y tomé del Six-Pack que quedaba, una lata de cerveza. Llamé a mi madre y hablé con mis hijos mientras descalza en la habitación, me desvestía, para ponerme cómoda, enrollándome la toalla y en espera de la llegada de mí esposo.
Unos veinte minutos después, con el gorro de baño puesto, para no estropear mi nuevo peinado, llamaron por el interfono desde la portería para avisarme de la llegada del pedido. ¡Y yo en toalla! Fuera gorro, toalla al piso y apresurada, busqué mi pijama rosada de Hello Kitty, para afanarme en ir a recibir al domiciliario. Pero de repente se abrió la puerta y el domiciliario no era otro más que mí amado esposo.
—¡Hola mi amor! —Me saludó y dándome un beso en la boca, dejó la caja sobre el comedor y una botella de Fanta. ...