1. Una noche en una taberna


    Fecha: 14/02/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... muy cachonda. Me dejo hacer mientras le hago. La paja lleva su maravilloso tiempo, sus dedos son cada vez más atrevidos, han tomado posesión de mi clítoris y lo miman haciendo que vayamos juntos hacia la cima.
    
    - Estoy a punto de soltarte la leche.
    
    Su caricia se ha hecho rápida y me tiene al borde del orgasmo.
    
    - Yo también me voy a venir. Vos primero, que sos el capitán y luego voy yo, que soy tu grumete.
    
    Apenas lo digo, ataco con los labios, la lengua y la mano su rabo hasta que dispara su semen en mi boca que la recibe con una mezcla de orgullo y gozo, al tiempo que sus dedos me llevan al orgasmo.
    
    Nos quedamos abrazados, le besuqueo el pecho, me gusta sentir el vello en el rostro. Su mano recorre mi espalda hasta descansar en las nalgas. Es un momento de paz, pero yo quiero más. Ese hombre ha soltado un nudo que me ataba y quiero buscar más placer en el poco tiempo que nos queda. Creo que sé el camino.
    
    - Me veo en tus brazos como una chica mala- le muerdo la tetilla- como Lolita o...
    
    - ¿La antigua o la moderna?
    
    Ha entrado en el juego, la verga que se amorcillaba vuelve a intentar endurecerse. Está pringosa cuando mi mano la agarra, me embadurno bien de la mezcla de mis flujos y los suyos y me chupo la palma, luego los dedos uno a uno como si fueran pequeñas pijas.
    
    - Siempre la antigua , pero me veo quizás más, como Carol Baker en Baby doll, siempre me ha parecido que es de las que sabe poner cara más guarrilla, y es como me siento. Una guarrilla ...
    ... en tus brazos, una prisionera de un pirata que ha abordado la nave donde viajo y me tiene para poseerme una y otra vez.
    
    - Gatita, eres una caja de sorpresas. La señora que nunca ha engañado al marido, se ha convertido en una insaciable...ahora ¿qué quieres?
    
    - Se te ha vuelto a poner gorda y dura. Me siento muy perra, quiero hacerlo en cuatro como una yegua que la coge su semental. Que seas el toro que me cubre.
    
    Me besa, es ahora él el que mete la lengua, rebusca en mí hasta que no podemos más.
    
    - Te voy a romper, me vuelves loco.
    
    - Eso quiero
    
    Me suelto, y me coloco en cuatro, dispuesta a recibirle. No tarda en ponerse tras mío y tantear con su cipote la puerta de mi sexo. Me quedo quieta, ansiosa, esperando que entre. Me la mete despacio hasta dentro. Mete y casi saca dos veces. Luego me agarra los muslos y los cierra, de modo que son los suyos los que me rodean. Me he cerrado con su pija dentro. Queda quieto
    
    -¿Querés sentirla bien apretada?
    
    - Sí, un coño bien estrecho como de una potra.
    
    Soy yo la que vuelvo a moverme, adelante, atrás, él me agarra de las caderas y acelera la cogida. Me penetra como un semental a su hembra, duro, fuerte, profundo y haciendo que comience a gemir de placer. Me quedo parada, me gusta que sea él el que me lo haga, y yo ser su vasija, su receptora de pasión. Así estamos un rato, hasta que teniéndome empotrada se aquieta.
    
    Son unos segundos en que dejamos de movernos , respiramos hondo, como tomando fuerzas para otra ...