Géminis
Fecha: 01/03/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... apoyada contra el muro que había paralelo a mi casa.
Siempre me preguntaba que le abría ocurrido, me paraba delante de ella y le daba dinero. Ella me miraba con una mirada llena de odio, también sabia que tenía un cuchillo en la mano derecha que escondía debajo de aquel roído vestido.
Siempre tuve la sensación que esa mujer esperaba a allí a alguien del que quería vengarse, había visto esos ojos llenos de odio demasiadas veces en la isla de la reina muerte. Decidí subir a casa y coger uno de mis abrigos de invierno, escogí la parka de gore-tex y volví a bajar. Cuando llegue donde ella se lo eche por encima, ella levantó la cabeza y por primera vez me miro con una mirada de asombro y no de odio.
• Mira, si te quedas aquí con la que está cayendo, vas a coger una pulmonía.
• Estoy bien así, ¡gracias!
• Como quieras, si cambias de opinión tengo una habitación de invitados con una cama cómoda y calefacción.
No me contesto, cogió mi parca y se la puso, se abrazó a sí misma y esbozo una sonrisa. Yo me fui para mi casa y la esperé en el portal, a los cinco minutos apareció frente a la puerta. Le abrí y subimos a mi casa.
• Este será tu cuarto, tiene baño propio, puedes darte un baño para entrar en calor.
• Gracias.
Era una mujer hermosa, pero la mitad de su rostro estaba cubierta por un gran mechón, su pelo era rojo como el fuego y sus ojos azules como el mar. Seguía mirándome de una manera extraña, como si me conociera, pero no reconociera a la persona ...
... que tenía delante, entonces me hizo una pregunta.
• ¿Cómo te llamas?
• Saga.
• ¡No mientas tu nombre es Philippo!
Ahora sujetaba el cuchillo con fuerza, empezaba a entender lo que sucedía, ella pasaba todos los días allí, hasta encontrar el momento idóneo para vengarse de mí, pensando que era mi hermano.
• Veo que has tenido la desgracia de conocer a mi hermano, si lo deseas puedes usar ese cuchillo contra mí, si eso te ayuda hazlo.
Entonces me quite la camiseta mojada y pudo ver todas mis cicatrices, soltó el cuchillo y se llevó el amo a la boca, cayo al suelo de rodillas y empezó a llorar, maldiciéndose a sí misma por estar a punto de cometer un gran error.
• Se que mi hermano te ha hecho algo, si puedo ayudarte, pídemelo sin miedo.
• ¿Pero es tu hermano?
• ¡Ya bueno, eso dicen!
La ayude a levantarse y le acompañe a la habitación de invitados, fue hasta el cuarto de baño y antes de entrar en él me miro, su mirada ya no estaba llena de odio. Le dije que en el armario dentro del baño encontraría toallas limpias, por primera vez la vi sonreír y tengo que decirlo tenía una sonrisa muy bonita.
Mientras la mujer misteriosa se duchaba, yo fui al salón y mire por la ventana, seguía lloviendo a cántaros, pareciera que el cielo lloraba conmigo el amor perdido, entonces una voz me hablo desde la entrada del salón.
Era la mujer misteriosa, venía envuelta en la toalla y roja de vergüenza.
• Perdona Saga, no tengo nada limpio que ponerme.
• No te ...