-
El Vecino Ruidoso Cap. I
Fecha: 11/04/2023, Categorías: Bisexuales Autor: cachopo, Fuente: RelatosEróticos
... aprisionadas entre nuestros cuerpos. Dos machos, uno velludo, otro totalmente depilado, pero dos machos. - ¡Joder! Tío vamos para la ducha que así no puedes volver a casa ni yo al trabajo. – Nos duc hamos juntos, pero no hubo más sexo. S olo mirándonos con complicidad. Me flipaba su cuerpo peludo lleno de espuma, igual que a él parecía impresionarle mi cuerpo cincelado al milímetro. - Nunca había hecho nada parecido. – Rompí el silencio mientras nos secábamos, sin acab ar de creerme lo que había pasado . - Pues se te da de lujo, y creo que te ha gustado. – Su sonrisa de cabrón me descomponía, volvía a tener el rabo duro… si en algún momento se me bajó. - Ha sido la hostia. - Ya te digo, yo lo descubrí hace un par de años… después de ser padre y cansado de hacerme pajas. - Yo estoy igual, llevaba meses sin follar. - Ya se nota, no se te baja. – Y se rio mirando mi polla pegada al ombligo. La situación se había convertido en una conversación entre colegas, perdiendo un poco la vergüenza del momento. - ¡ Pufff ! Es que m e has puesto muy caliente. - ¿Yo o la puta? – Me dijo mirándome a los ojos, midiendo su masculinidad. - Tú, pero no te creas que me has vuelto marica ni nada de eso. – Dije algo avergonzado, como si tuviese quince años. - Tranqui macho… no creo que seas de los que prueba con un tío y se vuelve una zorra. – Los dos guardamos silencio, mi contestación había roto un poco la magia y el morbo ...
... del momento. Y me arrepentí por ello. – ¿ Sabes que eres el primer tío que beso ? - Tú también. – Mi respuesta era una obviedad, la suya me sorprendió y me enorgulleció ver un atisbo de timidez en ese macho que me había dominado desde que entré en el piso. Salimos al salón a vestirnos, donde mi vecino seguía tirado en el sofá sin moverse. Un charco de lefa con un ligero tono rojizo salía de su culo. El policí a vio mi cara algo asustada al ver la sangre. - Tranqui, será un capilar roto… nada g rave, ¿verdad puta? – Le dio un par de cachetes a mi vecino que asintió con una sonrisa de medio lado. - Hostia si se ha corrido sin tocarse. – me fijé en una mancha de lefa en su suspensorio negro. - Jajajaja … suele pasar con las putas como esta. – El agente cogió su gayumbo lleno de babas y se lo lanzó a la cara. – Mañana vendré a por ellos a la misma hora. - Los quiero limpios. – Mi vecino asintió sonriendo, esta vez abiertamente. Nos acabamos de vestir y salimos del piso. Ya en el rellano no sabía cómo despedirme. El me dio la mano bien fuerte. - ¿Mañana te veo? - Claro… - Dije mirando al suelo. - Tengo muchas más cosas que enseñarte. – El morbo de su mirada me dejó intrigado. - Creo que nos vamos a llevar muy bien. – Contesté. Él me guiño un ojo y se fue. Se iba marcando pollón. S in gayumbos se definía su capullo perfectamente en su apretado uniforme . Me quedé miránd ole hasta que llegó el ascensor. Y o ...