Un día de ensueño
Fecha: 12/04/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos
... Daniel ni a mi.
Mientras hacía el desayuno y recogía tanto la cocina como el comedor, me encantaba sentir el culo abierto por la penetración reciente, estar libre bajo el vestido es una sensación indescriptible.
Daniel y yo conversamos mientras desayunamos, parecíamos dos recién casados, una conversación casual, risas, complicidad. Ninguno de los dos era malintencionado, nuestro objetivo era ser compañeros y cómplices.
Después de desayunar Daniel salió a hacer unas cosas a la oficina y me dejó en casa para que cumpliera con mis funciones de ama de casa.
Levanté nuevamente el desorden de la sala, recogí la cocina, el comedor, lavé los trastes y preparé la comida.
Para las 14:00 Daniel regresó a casa, me encontró en la sala viendo la televisión, mi look ya no era el de la mañana, ahora me encontraba vestida con una minifalda de vini piel color beige, una blusa de vestir en color negro y unas botas negras arriba de la rodilla, recién perfumada y con una peluca de cabello largo y lacio.
Daniel me devoró con la mirada, le gusta verme, dice que le prende verme transformada de acuerdo a la ocasión.
Vimos la televisión juntos y comentamos sobre como le había ido en la oficina, sin darnos cuenta los besos regresaron, al principio cortos, tiernos, después largos y apasionados. Yo no perdía el tiempo y entre beso y beso frotaba la verga de Daniel por sobre el pantalón, y cuando sentí que era el momento me senté sobre él. Así vestida frotaba la entrepierna de mi ...
... hombre con mi trasero, él lógicamente me tenía bien prendida de la cintura y era quien ponía el ritmo a mis movimientos.
Yo deseaba ser cogida nuevamente, y él quería volverme a coger, había sido una larga semana y no podíamos dejar de aprovechar el tiempo, así que desabroché su pantalón, bajé su boxer, le puse un condón, me subí un poco la falda hice la tanga a un ladito y me senté en esa verga dura y gruesa.
Lo hicimos en silencio, solo se escuchaba nuestra respiración, yo subía y bajaba, a veces rápido y a veces lento. Daniel me tomaba por la cintura y a veces metía sus manos por debajo de la blusa y me pellizcaba los pezones.
-Voy a terminar. -Dijo Daniel.
-Espera, termina en mi boca.
-Estás segura?
-Sí, quiero tu leche.
Me baje de mi hombre y me puse de rodillas, él se sacó el condón y apuntó con su verga en mis labios, abrí la boca, saqué un poco la lengua y descargó toda su lechita caliente en mi boca. Tragué un poco de su semen, no todo, me puse de pie y con el tacón de las botas estábamos de la misma estatura. Abrí mi boca para mostrarle que aún quedaba algo de lechita en mi boca y me acerqué para besarlo.
Pensé que quizá no querría probar su propia leche pero para mi sorpresa me sonrió y nos fundimos en un hermoso beso francés, nuestro primer beso blanco fue una forma de sellar un pacto de pareja.
Acomodamos nuestras ropas y fui a la cocina a calentar la comida. Al igual que en la mañana, la comida ocurrió sin mayor novedad, plática casual, ...