Un día de ensueño
Fecha: 12/04/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos
... risas, un poco de coqueteo, pero con el respeto de dos buenos esposos.
Al terminar de comer Daniel fue a la sala a ver futbol, ya saben, cosas de hombres. Yo le llevé una cerveza a la sala y me fui a limpiar la mesa y a lavar los trastes, odio el desorden.
La tarde había caído, y comenzaba a anochecer, mi día como Lorena, la amante y ama de casa estaba por terminar, los dos estábamos un poco tristes, la semana sería eterna para volver a vernos.
Fui a la habitación donde está el closet con el guardarropa y accesorios de mujer y me cambié una vez más para con ello concluir el día.
Busqué algo coqueto que ponerme, saque lencería, un minivestido, unas faditas y hasta un babydoll, pero nada me gustaba.
Decidí ponerme unos tacones negro con dorado, tacón de aguja de 13 cm. Tomé unas toallitas húmedas y limpie mi cuerpo, después tome un tarro de crema humectante y la unté por toda mi piel, finalmente el perfume. Tomé un abrigo y fue todo lo que me puse.
Salí al encuentro de mi hombre en la sala y abrimos una botella de vino, tomamos un par de copas cada quien y fuimos a su habitación.
Daniel comenzó a desabrocharme el abrigo pensando que encontraría algún look de esos que le encantan pero para su sorpresa encontró solo mi cuerpo desnudo y entaconado.
Curiosamente Daniel dejó de tratarme como Lorena y con cierta sorpresa solo atinó decir:
-Erik, me gustas mucho. Siempre quise tener a alguien como tú a mi lado.
-Pues ya lo tienes Daniel, soy todo ...
... tuyo.
-Me encantas cuando eres Lorena, pero verte así también me gusta.
Ahí estábamos los dos, Daniel completamente vestido, yo desnudo a su lado con la verga erecta, era una extraña sensación, de frio, de nervios, de emoción, de calentura y de lujuria.
Daniel se percató de mi erección, tomo delicadamente mi pene y lo jaloneó dos o tres veces, se puso de rodillas frente a mí y comenzó a besar y lamer mi miembro, después lo metió por completo a su boca y literalmente me estaba dando una buena mamada.
No era como las otras ocasiones donde jugábamos a que mi pequeño pene era un clítoris y era como darle sexo oral a una mujer, ahora era algo entre hombres.
-Vente en mi boca -Exclamó Daniel.
-Ok
Y al sentir que no podía más me vine dentro de su boca. La escena de la tarde se repitió, pero ahora fue él quien ofreció un nuevo beso blanco, el cual por supuesto acepté gustoso.
Después del beso le ayudé a desnudarse, le devolví el favor poniéndome de rodillas para darle un rico oral, pero yo deseaba ser de nuevo penetrado por ese macho, así que cuando sentí que ese palo estaba listo me recosté de espaldas en la cama, abrí mis piernas y él entendió la invitación, me tomó por los tobillos los levantó y los acomodo en sus hombros, mi cadera se levantó y mi ano quedó expuesto, nuestra entrega era total así que no usamos condón, escupió en su mano y con su saliva lubrico su falo, para después enterrármelo lentamente.
Daniel se acomodó en la orilla de la cama y se inclinó ...