-
La historia de Claudia (16)
Fecha: 23/06/2018, Categorías: Hetero Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... la dominación-sumisión. "Seguramente no tiene ninguna experiencia" –se dijo, -"pero apuesto a que sí tiene sentimientos, sensaciones, deseos. No es una simple lectora. Y seguro que no es Ama, no parece dominante sino sumisa y está muerta conmigo. Me lo dijo, se atrevió y me lo dijo. Hice muy bien en dejarla con la intriga sobre mi condición, porque la duda la va a volver loca hasta el miércoles. Va a pensar en mí todo el tiempo y si no me equivoco, si es una sumisa y me muevo con inteligencia, seguro que termino atrapándola y llevándosela a la señora. Y si es así mi dueña me va a premiar dejándome pasar una noche con ella, como hizo con Claudia cuando me llevó a mí." De imaginarlo empezó a mojarse, y no sólo por el hecho de tener una noche de sexo con una hembra tan apetecible, sino además por todo lo que antecedería a esos momentos: el lento tejer de la tela de araña en torno de la presa, su previsible resistencia, su progresivo doblegamiento, su captura, la entrega a la señora. "¿Claudia habrá sentido lo mismo cuando me cazó a mí?" –se preguntó. "Sí, seguro que sí... seguro que sintió esto tan fuerte que yo estoy sintiendo. Tengo que contarle a la señora. Hoy mismo le cuento." Minutos después llegaba a destino y era recibida por Inés. La saludó besándole la mano y la peluquera, después de besarla en la boca, la tomó de un brazo y la condujo al comedor donde estaban la señora y Claudia, ésta con su vestido de sirvienta. Laura se puso inmediatamente en cuatro ...
... patas y fue hasta su dueña. -Buenas tardes, señora. –dijo y besó la mano que Blanca le extendía. -Vos y esta otra van a estar aquí hasta el domingo a la noche. Inés también se va a quedar, así que van a tener dos días muy movidos. -Lo que usted diga, señora. –dijo Laura e inmediatamente preguntó si podía contarle algo. Cuando Blanca la autorizó narró con pelos y señales su encuentro con Paola, e incluyó su impresión de que se trataba de una sumisa. -Si yo estuviera en lo cierto, ¿usted me autorizaría a que yo se la traiga, señora? -¿Está buena esa perra? –quiso saber Blanca. -Sí, señora, está muy buena, es muy linda de cara y tiene un cuerpo que... -Jejejeje... –rió Blanca. -Por supuesto que te autorizo a que la caces para mí, cachorra. Pero te advierto algo: desplegá toda tu seducción para atraparla, pero pobre de vos si te permitís alguna libertad sexual con ella. ¿Está claro? -Sí, señora, yo jamás haría eso. -Muy bien, cachorrita, muy bien. Adelante entonces y si me la traés te voy a premiar dejándote pasar una noche con ella. -Gracias, señora. –dijo Laura recordando cuánto había sufrido por los rechazos de Paola y deleitándose anticipadamente con el placer que la cacería iba a depararle. Instantes después la señora las mandó a las dos al supermercado. -Vos. –le dijo a Claudia. –Tomá la lista de la compra y el dinero. Cuando salieron, una 4x4 con vidrios polarizados estacionada a pocos metros, se puso en marcha lentamente acompañando ...