1. El regalo: Un antes y un después (Final)


    Fecha: 06/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... hermosa, abarcando con su brazo izquierdo el velludo y ancho tórax del hombre que compartía sus días y Hugo roncando boca arriba, respirando ya sosegado después de batallar sexual y mentalmente para superar aquella dura prueba.
    
    Ya listos para marchar me acerqué hasta la mesa de mármol, indecente la superficie con restos de los postres, las piñas coladas a medio consumir, los dos vasos de Manhattan a los costados del blanco sofá de piel y en el suelo cerca del sillón, las latas usadas que yo me bebí.
    
    Allí sobre ella, posé como ofrenda de agradecimiento, la caja nueva de condones sin usar que mantuve oculta en la velada. ¡Si iba a ser todo, pues que fuera completo!
    
    —¡Te amo mucho, vida mía! —Me dijo Silvia asegurándose el cinturón en la silla del copiloto–. ¡Y yo te adoro hasta el infinito y mucho más! —Le respondí inmediatamente, sonriéndome y acariciando su mejilla.
    
    —Eres y serás por siempre mi preciosa Emmanuelle. Pero mi amor, mañana iremos temprano al salón de estética para oscurecer tu cabello. —Le comenté con seriedad.
    
    —¿Por qué mi vida? ¿No me veo bien así?–. Me preguntó angustiada. Y yo le respondí…
    
    —¡Te lo cambiaste para él, Silvia! Y acabamos de dar los pasos de lo que aquella noche no sucedió. Ahora quiero verte como eras antes mi vida, con el color castaño del cual me enamoré.
    
    Y la besé con ternura, un beso corto y esperanzado en ser siempre yo para mi amor, su imperecedero amor. Recogimos a nuestros hijos y ya en nuestro hogar, acompañados ...
    ... por la inoportuna visita, compartiendo como antes, ella con su madre en la cocina, Alfonso y yo distrayendo a los pequeños, nos buscábamos constantemente con la mirada. Aún no habíamos hablado nada sobre lo sucedido en aquel chalet, hasta que su teléfono vibró y sonó. El mío casi al tiempo por igual. Me mostró la pantalla de su teléfono y era Hugo que solicitaba una videollamada y en la de mi móvil, alguien que figuraba como siempre permaneció… ¡Número desconocido! Pero los dos sabiendo perfectamente quien me llamaba.
    
    Juntos abrazados, salimos al balcón de nuestro piso y ella a mi lado deslizó su huella para aceptar el video. Yo hice lo mismo y saludé con cariño a Martha. Ellos al igual que nosotros estaban reunidos en el amplio jardín de su hogar, él con una bata de baño gruesa y ella cubierta tan solo con una camiseta holgada de los «Lakers» a su lado, tan feliz ella y visiblemente emocionado él; con la timidez ya apartada y con ganas de saber cómo nos encontrábamos Silvia y yo después de aquella erótica velada. Una invitación a almorzar que tuvimos que rechazar por estar en casa mí querida suegra y su esposo, pero que sin dudarlo, dejaríamos apartada alguna mesa y unas cervezas en un desconocido bar, de pronto para complementar, una amplia cama para algunos días después.
    
    Y hablando de días… Ocho días después, más exactamente un viernes, abrí con cuidado la puerta de nuestro piso, acompañado por mi rubia tentación. Silvia muy bien arreglada como si fuésemos a salir a ...
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