Donde menos lo esperaba
Fecha: 13/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dmmexico, Fuente: CuentoRelatos
... jalo a la mujer hacia si, la volvió a abrazar, y se desprendió del abrazo para tomar sus boxers que estaban a un lado en el piso, los levanto, y retomo el abrazo, paso su sopa interior por la cara encharcada de su madura compinche sexual, limpiando los residuos de semen y saliva, para sus adentros pensó: - ¡qué clase de puta eres Laura! toda una cerda en la cama... - Tras limpiar la masa babosa que cubría buena parte de la faz de la fémina, quien sonreía al ser atendida por su matador, tiro la pieza de ropa interior y procedió a besarla, percibía el aroma y sabor de su propia venida, y ella lamia y chupaba sus labios y lengua con función, la tomo por las caderas y la jalo hacia abajo, hacia la pila de ropa de ambos amontonada a su costado, se sentaron juntos donde el continuo besándola y acariciando sus generosos pechos haciendo énfasis en sus gloriosos pezones, que mantenían una erección total, y baja la mano de sus senos hacia la piel de las prominentes caderas acariciándolas con la yema de sus dedos provocando escalofríos en su acompañante, quien le devolvía la caria concentrándose en sus pectorales y abdomen, pero sin perder oportunidad de tocar su pene que descansaba tras la copiosa venida con la que había decorado la cara de la caliente mujer casada, e infiel.
Así, acurrucados uno junto a otro rodeados de las albas paredes de la cancha deportiva, las caricias fueron “in crescendo” poco a poco, la verga del moreno comenzaba despertar, recuperando su erección y el ...
... goteo constante de líquido seminal desde la punta, ella, seguía rezumando jugos por la vagina, anticipando la penetración de ese formidable ariete que la llevaría al cielo orgásmico, ¡como deseaba tenerla adentro de su sexo!
La mano derecha de Laura se encamino a comenzar un movimiento masturbatorio sobre el órgano de Mike, su mano, pequeña y regordeta, apenas alcanzaba a rodear la circunferencia del pene del dotado joven, era gruesa, seguramente la sentiría estirar sus elásticas paredes dentro de su sexo, y su longitud era prometedora de alcanzar sitios que los penes de varios de sus amantes anteriores no habían explorado, ya que, la gran mayoría de las vergas que habían entrado en Laura tenían el tamaño promedio de catorce o quince centímetros, y Mike portaba fácilmente diez centímetros más de longitud, y un grosor superior.
Los movimientos de sube y baja sobre el miembro, retribuyeron casi inmediatamente: ¡juventud, divino tesoro! El tejido cavernoso del pene de Mike comenzó a llenarse de sangre y a darle esa consistencia dura que a Laura le encantaba, parecía que estaba plenamente recuperado después de haberse vaciado completamente en su boca, y listo para hacerse cargo de su vagina hambrienta que palpitaba de deseo y seguía lubricándose incontrolablemente.
Mike estaba recargado en la alba pared, y Laura se levantó un poco, el estiro las piernas y ella se encaramo sobre su regazo, el contacto de su pene sobre la chorreante vagina fue eléctrico, ella seguía goteando ...