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Ella: El viaje a Grecia
Fecha: 15/05/2023, Categorías: Anal Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... situación. -Sí. Trabajo para una empresa multinacional. Y viajo a menudo a Grecia. -Nosotras estamos de vacaciones. El típico crucero por las islas griegas. -Pues sí. Suena típico, pero merece la pena. Aunque lo mejor y más autóctono no lo muestran. Santi se adelantó a ella y pagó la consumición de ésta pese a sus protestas. En ese momento llegaron Eva y Gio. Él venía con su irresistible sonrisa y ella con una cara de loba que lo decía todo: -Hola soy Santi. -Hola. Yo soy Gio. -Vaya triunfazo, ¿no? -No veas como está la tía. Este pequeño dialogo se produjo en griego con lo que las dos chicas no entendían nada: -Perdona soy Santi. –Se volvió a presentar esta vez a Eva. -Yo soy Eva y a Gio ya le conoces. -Sí domino el griego. –Dijo el hombre antes de dar un sorbo a su gin tónic poniéndole el chiste en bandeja. -Mmm… que bien suena eso. –Replicó la mujer con la incontinencia verbal de los primeros efectos del alcohol. -Eva, por favor. –Intervino ella un poco avergonzada por la actitud descarada de su amiga. -No te preocupes. Domino todo el griego –y la miró con unos ojos lascivos. -Bueno nosotros nos vamos. A ver si me dan clases de griego… –Eva se acercó a su oído y le dijo –se la he comido en el baño y me lo voy a tirar. No te preocupes si no vuelvo esta noche al camarote. Ah y suerte con este tío. Ella miró a Santi que con estilo sofisticado bebía su gin tonic en vaso de tubo al tiempo que sostenía su cigarro entre los ...
... dedos. Le pareció tremendamente atractivo. Se preguntó como tendría la polla. Y sintió unas ganas enormes de hacérselo con él: -Así que dominas el griego… –preguntó ella con media sonrisa. -Sí. Lo hablo muy bien. Ya me has oído. –Justificó el hombre su contestación con falsa inocencia. -Pero has dicho que dominas todo el griego… –y rio. La periodista empezaba a no controlar sus comentarios debido al alcohol. Él se acercó a su oído. -Si quieres puedo darte algunas clases. –Y descendió para besarle el cuello al tiempo que ella tiraba la cabeza hacia atrás. -Deben ser clases básicas –y arrimó su pierna a la entrepierna de él notando como su paquete comenzaba a crecer bajo su pantalón vaquero. -¿Nos tomamos la última en un sitio más íntimo? La mujer asintió besándole los labios y fueron hacia la salida. Pidió las llaves de su coche y le trajeron un 911 Carrera cabrio del 2008 rojo con tapicería de cuero negro. Ella pensó que, aunque con buen gusto, era poco original. Incluso en su interior se sintió un poco defraudada. Lo había idealizado menos conservador. Aunque no hizo ningún comentario al respecto. El viaje apenas duró unos cinco minutos. El hombre conducía con la capota bajada, lo que permitía disfrutar de la magnifica noche y unas buenas vistas desde la carretera que corría cerca de la playa. Ella inspiró fuerte y sus pulmones se llenaron con el aroma salado de la brisa marina. Durante el trayecto, la periodista se enteró que su anfitrión tenía cuarenta y ...