De visita en la cárcel
Fecha: 16/05/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... su verga palpitando pero ya en estado flácido, estaba cubierta por mis líquidos blanquizcos, sin perder el tiempo me arrodille, le quite el condón y metí su verga hasta el fondo de mi boca, la cual reacciono rápidamente ante mis ya conocidas caricias orales, y recobro vida poniéndose tan dura como estaba hace unos minutos. Con el ego hasta el cielo sabiéndose poseedor de semejante instrumento de placer femenino, y bufando como bestia recuperada, me aparto de mi tarea a lo cual hice un puchero que el respondió con un delicioso beso y enseguida me recostó sobre la cama, abrió mis piernas y volvió a hundir su verga hasta el fondo de mi dilatado hoyito. Me cogió en esta posición durante algunos preciados minutos, para después tomarme por las caderas y con suma facilidad ponerse de pie llevándome ensartada. Gracias a esta sorprendente muestra de vitalidad, logre sentir su vergota palpitar hasta lo más profundo de mi tracto anal, Roberto la movía con verdadera maestría y está parecía una serpiente con vida propia, tocando cada centímetro y nervio de mi también palpitante ano, que intentaba por todos los medios portarse a la altura y hacia parecer querer arrancar ese trozo de dura carne, de nueva cuenta Roberto estaba llevándome al clímax, y volvia a arrancarme gemidos de placer.
Esta vez… fui yo quien rogo ser convertida en esa puta que él deseaba, olvidándome por completo que ya estaba en una relación con Cuco, de esta manera llegue a mi segundo orgasmo sin necesidad de ...
... tocarme de la noche, Roberto me dejó terminar de disfrutar las sensaciones enloquecedoras que mi cuerpo estaba sintiendo producto de los espasmos del pronunciado orgasmo, una vez que recupere mis fuerzas, con una tranquilidad enloquecedora, Roberto se retiró el condón y me aproximo su exquisito caramelote a la boca, la cual abrí gustosa y se la limpie con verdadero placer saboreando el líquido agridulce que ya salía de su verga. El me halagaba diciendo:
RM- Así putita, límpiala bien, demuéstrame que sabes ser una buena puta, ¡que rico mamas la verga!
Las venas de su gigante instrumento de placer estaban a punto de reventar, enrojecidas, mientras mi ano palpitaba por la excitación alcanzada, me dolían los pezones, en un sorprendente movimiento Roberto me levanto en sus brazos de frente a él, pasando sus manos por mis nalgas y levantándome con asombrosa facilidad, como si fuera yo una silla, me elevo hasta dejar su vergota justo en la entrada de mi ano, la puso en la entrada y volvió a ensartarme. Tarde un momento en analizar la situación y percatarme que Roberto planeaba hacerlo esta vez sin condon, mi calentura pudo más y no me importo, Roberto me hacía rebotar con fuerza, en su vergota, mis pequeñas tetas chocaban con su pecho velludo, e increíblemente estaba alcanzando mi tercer orgasmo de la noche y lo hice evidente pues no pude más, en definitiva mis gemidos y sus gruñidos bestiales debieron escucharse fuera de la habitación, Roberto explotó con furia dentro de mi y su ...