De visita en la cárcel
Fecha: 16/05/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... verme, se trataba de un babydoll de satín con tela mesh, totalmente transparente, el corte frontal era por debajo del vientre, y en la parte trasera traía un prolongado escote para la espalda, una hermosa cinta de holanes lo adornaba en todos sus pliegos, también compré varios pares de medias a juego con sus ligueros y algunos pantyligueros de diferentes texturas, y una bata para dormir que me encantó, está era en color negro, de tela de satín en la parte delantera y en la parte de atrás también tenía muchas transparencias, por lo que mi espalda de cualquier manera estaría visible, en sus bordes y en las mangas está adornada por una bonita tira de encaje y se sujeta por el frente gracias a una cinta. Por desgracia las tangas que venden en estas tiendas no me sirven, pues no incluyen el puente que debe traer una tanga especial para ocultar el pene de una niña travesti, así que usaría una de mi repertorio y le explicaría esto a Roberto, con la generosa cantidad que me dio este hombre, también me alcanzó para comprarme unos tacones de aguja Steve Madden que en definitiva estrenaría esa noche.
De esta manera llegó el sábado, Me vestí de acuerdo a lo que Roberto me recomendó, una sudadera simple color rosa con un lindo Winny Poo al frente, un mallón color azul y tenis deportivos, mi cabello lo sujete con una coleta y tome un bolso en dónde guarde todo lo que necesitaría para mí esperada noche: maquillaje, condones, lubricante, dinero, llaves y claro, la ropa que compre ...
... especialmente para Roberto y los tacones. Roberto me recomendó que si traería mi vehículo sería apropiado que dejara allí mi teléfono celular, y la maleta con la ropa que era para nuestra noche, pues no lo dejarían pasar en los retenes de revisión y que llevara solo un pequeño y discreto bolso o canguro con lo básico y dónde pudiera guardar dinero en cambio, mucho cambio.
Deje instrucciones en mi negocio a mi trabajadora de confianza y me dirigí a eso de las 11 de la mañana con rumbo al reclusorio norte, al llegar, miré la larga fila que ya se había formado con familiares que visitaban a sus presos. Así que me formé con cierta incertidumbre, la fila fue avanzando poco a poco, hasta que por fin me toco mi turno, justo allí empezaba la aventura sexual de ese encuentro. Un custodio me pidió mis datos, mi identificación y el nombre de a quien visitaba. El guardia penitenciario miro mi identificación aún con mis datos de niño y después recorrió mi cuerpo con la mirada, de una forma lasciva, parecía adivinar lo que venía yo a hacer esa noche a ese lugar, sin pudor se relamió los labios y por fin me dejo pasar, me dijo:
Custodio- Sigue caminado de frente, pegada a la maya metálica, hasta la siguiente caseta, ahí te darán otras indicaciones y también ahí cambiaras esta ficha… ¡no la pierdas!
Pensé que la siguiente caseta sería igual, pero estaba muy lejos de imaginar lo que estaba por suceder. Justo cuando llegue a la entrada, una mujer de mediana edad salía y pude ver cómo ...