1. El regalo: Un antes y un después (Decimoquinta parte)


    Fecha: 28/06/2023, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... obviamente, pero sí logró hablar con esa mujer sin que mi esposo lo sepa, antes de que viajen, quizás sea esa la oportunidad para que suceda algo entre ellos. —Martha me hablaba con mucha convicción en su idea de colocarle una trampa a su esposo, usando a mi mujer como cebo para equilibrar sus faltas. No podía permitirlo.
    
    —Y una cosa más me comentó, que me confirma que hay algo entre ellos. Imagínate que los vio salir a almorzar y regresar con unos paquetes grandes, supuestamente para celebrar nuestro aniversario. Y como adivinaras, no hay tal aniversario hasta noviembre. ¡Los putos vestidos!
    
    —Mira preciosa, creo que sigues confundida. Lo que tu marido necesita es una mujer que le tres vueltas en la cama y logre despertar la fiera que hay dormida en él. No utilizar a una secretaria aburrida y quizás principiante en el sexo. Lo que puedes lograr con esa idea tuya es que sentimentalmente se unan por el dolor y el odio que ahora tu esposo siente hacia ti. Lo lanzarás en brazos de esa mujer que quizás no tenga nada que perder y sí mucho por ganar. ¡Reacciona! Deja a esa asistente en paz y mejor concentrémonos en mi idea, solo que con una pequeña variante. —Y se le iluminaron los ojitos de miel a Martha.
    
    —A ver, soy toda oídos. Me respondió. —No es tan complicado, mira… —Y en ese momento una llamada se escuchó proveniente de uno de los teléfonos móviles que reposaban al lado del cenicero. Ella tomó el rosado, me miró y me hizo la señal con su dedo sobre los labios de que ...
    ... mantuviera silencio. Se dio vuelta en su silla para hablar, diciendo antes de hacerlo….
    
    —No lo sé. No sé cómo conseguir que mi esposo acceda para acudir a una cita, ni tan siquiera que me acompañe a la primera entrevista con la terapeuta. Dame un segundo y respondo esta llamada que es mi hija.
    
    Entonces tomé la decisión de encender otro cigarrillo y pasearme por allí cerca para darle a Martha la necesaria privacidad en su llamada. También necesitaba pensar en mi mujer y en la manera de evitar que Martha la ubicara. ¡Complicado! La conexión ya la tenía a mano y era precisamente esa compañera de trabajo. ¿Y si lograba contactarla? ¿Qué posición tomaría Silvia al respecto? ¿Se ofendería o por el dinero, aceptaría y se prestaría para tamaño engaño?
    
    Lo más probable es que mi esposa mandara a Martha a comer mierda hasta la china. Por lo tanto, mi mejor idea de colaborar a que ello no sucediera, sería ayudar a Martha a encontrar una buena terapeuta de parejas de la mano de su esposo y mi cómplice para llevarlo a cabo sería mi propia mujer. Si primero lograba que me perdonara, me entendiera y yo por supuesto, poder confiar de nuevo en ella.
    
    —¡Es una mierda! Todo esto me va a enloquecer. —Le escuché decir más o menos en voz alta a Martha y regresé hasta la mesa para darme cuenta de que ocultaba su rostro con las dos manos. ¡Lloraba!
    
    —¿Qué sucede? Le pregunté mientras colocaba mi mano derecha sobre su desnudo hombro izquierdo. —Y fue en ese momento en que Martha se puso ...
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