1. La caída de Elena


    Fecha: 28/06/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... enrojecimiento de la cara de Elena percibí que estaba pasando un gran oprobio. Así pasó el vejete cerca de un cuarto de hora dejando los pechos y las nalgas de la esclava totalmente colorados.
    
    Después la criadita colocó a Elena con el pecho apoyado sobre el bajo caballete y se desprendió del delantal colocándose alrededor de la cintura un arnés con dos colosales pollas de goma que embadurno de crema. Introdujo sin dificultad las pollas en los dos agujeros contiguos de Elena y procedió a follarla con gran violencia mientras el viejo, desde su silla, flagelaba su espalda y nalgas.
    
    - Zorra, como se te ocurra correrte vas a salir de aquí en pedazos, eso si no te rompen antes esos consoladores de mi esclava. Tras otro cuarto de hora de abuso de los orificios de Elena, ésta fue atada por las pulseras de sus muñecas a unas argollas fijadas en el suelo, el caballete colocado bajo su vientre y elevado mediante una manivela y, por fin, sus tobillos atados a otras argollas del suelo manteniendo sus piernas muy separadas con lo que sus genitales estaban disponibles para hacer cualquier cosa. La criada le introdujo en la vagina un enorme tapón anal y le colocó unas gruesas gomas elásticas en la base de los pechos que los comprimían fuertemente, también colocó hábilmente otra pequeña goma alrededor del clítoris, por debajo del anillo, que lo hacía sobresalir como una pequeña polla. El resultado debía ser sumamente incómodo y doloroso. La criada o, según lo oído, esclava del dueño de ...
    ... la casa salió de la sala diciéndole: Esto lo hago por ti, así tendrás que hacer menos esfuerzos para no correrte.
    
    Mientras duraba su ausencia me percaté de que Elena me echaba fugaces miradas para valorar mi actitud ante las sevicias que estaba sufriendo. Regresó la criada con una reata de tres enormes perros con las patas enfundadas en guantecillos de cuero lo que les ponía nerviosos. La criada ató a los perros a una de las argollas del suelo, tomó un frasco y con su contenido untó el ano de Elena después de librarla del tapón, la cual, sabiendo ya su destino lloraba desconsoladamente. Vistos los lloros, la criada tomó precauciones para evitar arrebatos de pánico y le colocó una mordaza de bola en la boca.
    
    Destrabó a uno de los perros que rápidamente fue a olfatear y lamer el culo de Elena. Tardó poco tiempo en emprender la labor que se esperaba de él y con gran habilidad, lo que indicaba costumbre, le clavó la gran y larga polla en el ano y la folló agitadamente. La criada no impidió que el bulbo penetrase por lo que Elena se vio obligada a la consiguiente espera tras la eyaculación con sus intestinos rellenos por el pene del animal. En esta situación Elena procuraba volver la cara hacia el lado donde yo no pudiera verla, por lo que corrí el sofá para sentarme más cerca de ella y de frente, de manera que no pudiera ocultarse más que mirando al suelo. Mostraba toda la cara bañada de mocos, saliva y lágrimas.
    
    De igual manera se procedió con los otros dos perros, cada ...
«12...789...16»