Conociendo a Juanita
Fecha: 28/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
... y me preguntó: “Oye, si alguna vez quiero tener un hijo, ¿puedo contar contigo?” Sólo sonreí y me abstuve de contestar. Dormimos un poco. Me desperté molesto cuando sentí el movimiento friccionante de sus dientes en mi glande.
–¡Perdón! quise que sintieras tan rico como yo cuando me chupaste –dijo soltando mi pene.
–Sí, las chupadas se sienten deliciosas, pero se hacen sin que los dientes lastimen –le expliqué y empujé su cabeza hacia mi sexo. Volvió a chupar con mejor resultado.
–¿Así? –dijo después de darme otras tres mamadas.
–Sí –le contesté y volví a presionar su cara contra los vellos de mi pubis. Juanita abrió la boca y se tragó todo mi pene flácido que empezó a crecer al contacto con los movimientos de su boca. ¡Cada vez lo hacía mejor!
–Ven –le dije acomodándola en posición del 69 y nos mamamos mutuamente
Después empecé a pasear mi lengua desde el ano a su vagina y ella se retorcía de placer, pero no soltaba mi pene. Su clítoris estaba erguido y medía tanto como mi dedo meñique. Mi sueño se transformó en realidad y chupé con sumo deleite abrazándome de sus hermosas nalgas hasta que me vine en su boca. Ella tragó mi semen y al terminar su orgasmo exclamó “¡Sí, sabe tan rico como el que probé tomándolo de mi ombligo, que me dejaste inundado!”. Después la volteé bocabajo y me puse a lamer su ano. Ella gemía cada vez que mi lengua entraba un poco y me facilitó el trabajo separándoselas con las manos para que pudiera entrar más. “¡Qué rico se siente!”, ...
... gritó y tuvo otro orgasmo. “Me vas a matar de felicidad” precisó cuando se repuso y me di cuenta que ya era hora de descansar. Apagué el calentador, cubrí con la cobija nuestros cuerpos y la abracé de frente, quedando nuestras bocas juntas y así quedamos dormidos.
Muy de mañana, al abrir los ojos, vi su cara radiante. Volví a dormirme para despertar horas después. Al poco rato ella despertó, entreabrió los ojos y como si le hubiese impresionado algo, los abrió completamente de golpe, volteó la cara hacia mí, y al parecer lo recordó todo porque su cara se volvió a iluminar de felicidad. Sonrió, me dio un beso en los labios y dijo “buenos días”.
–¿Te digo lo que soñé? –me preguntó sonriente agarrándome de la verga.
–Sí –contesté acariciándole la mata en busca de que su amiguito también despertara… ¡y despertó!
–Soñé con lo último que hicimos, con tu lengua en mi ano y que te gritaba “méteme la verga, Román” y tú me volvías a coger por la vagina, pero yo quería también por el recto y volvía a insistir “¡Por el culo, Román, por el culo!”, pero tú me hacías venir mucho y yo quedaba satisfecha.
–¡Qué bonito sueño! ¿Y me vine en él? –pregunté.
–No. Pero ¿qué tal si me lo metes por el ano y te vienes? –ofreció.
–Por ahí duele, al menos las primeras veces… –le advertí.
–No importa, quiero que también seas tú el de la primera vez –replicó.
Le sonreí y me dije “Sí, méteselo, tiene un culo divino” entonces asentí con un gesto. Ella retiró las cobijas, se puso ...