Conociendo a Juanita
Fecha: 28/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
... acabamos, sirve que nos conoceremos mejor. Y si no quieres, pide un taxi porque ya estás muy tomado –explicó con voz pastosa.
–Mientras llega el taxi terminemos la botella –dijo al empujarme hacia el sillón donde al caer me di cuenta que el borracho era yo–. Marcas el teléfono cuando nos sirvamos la última parte que queda –concluyó y me pareció razonable.
En la charla que siguió, platicamos sobre nuestros gustos, nuestras lecturas y otras actividades no profesionales. Hasta que, próximos a concluir con el vino, tomé el teléfono y llamé para el servicio de un taxi. “En quince minutos estará allí” fue la contestación final, la cual se la comuniqué a Juanita.
–Tu auto estará seguro allí hasta que lo recojas, no te preocupes –sentenció para tranquilizarme–. Te agradezco el tiempo que le diste a esta desconocida y también tu gratísima compañía, pero quiero que nos volvamos a ver la próxima semana, tú dirás dónde –concluyó en tono de súplica.
–El placer ha sido mío, Juanita, y te agradezco que hayas entendido que mis torpezas fueron involuntarias, más no así el gusto de recrearme con tu caminar –dije en franca alusión al hermoso culo que se le veía, y ella sonrió moviendo negativamente la cabeza.
Entre agradecimientos, risas y halagos mutuos transcurrieron los minutos hasta que sonó el teléfono avisando que el taxi ya estaba esperándome. Nos levantamos y ella me acompañó a la acera dándome un beso en la mejilla que le correspondí de la misma forma.
Al llegar a ...
... mi departamento, me sentía mareado. Le envié un texto breve a Juanita avisándole que ya estaba en casa. Me desvestí completamente y entró una video llamada de ella, la cual tomé mostrando mi rostro en contrapicada y no se notara mi desnudez. Ella se veía acostada y cobijada.
–Me da gusto que ya estés en tu casa. ¿Por qué te ves así, contra el techo? –preguntó intrigada.
–Porque no quiero recibir un regaño aludiendo falsamente un hostigamiento sexual mediante Internet: ya estoy listo para meterme a la cama y duermo sin ropa.
–¡Jaj, jaj, jaj! ¡Perdón! Buenas noches –dijo y yo contesté “buenas noches” antes de cerrar la llamada.
Dormí seguido por más de nueve horas. En el baño me masturbé recordando mis sueños, principalmente la parte en la que le chupaba el clítoris a Juanita abrazado de sus nalgas. Gocé mi sueño y también recordarlo con esa paja.
Fui a recoger mi auto ese domingo. Estando allá, vi que no estaba el auto de ella así que sólo toqué el timbre para poder decir después que “no había nadie para avisarle que ya había ido por mi automóvil”. Pero justo en el momento de que subí a mi auto se abrió la puerta automática del garaje, Juanita llegó en su carro alineándolo a la puerta de la cochera para meterlo. Sin apagar el motor del mío bajé para, saludarla antes de que continuara su avance. Recargado en la puerta de su carro para que no se bajara, gradecí nuevamente su hospitalidad y me despedí preguntándole si le parecía bien que reservara un lugar en un ...