Trío en el hotel
Fecha: 31/07/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos
... demasiado para que Andrea tuviera un excelente espectáculo.
Miriam tomó por el rostro a Diego y continuó besándolo, el gruñía de placer y sintió sus fuertes manos apretarle los pechos, de nuevo haciendo que el satín abrazará la piel alrededor de sus pezones. Miriam, sin dejar de besarlo, abrió los ojos y miró a Andrea. Ella también apretaba sus pechos casi igual como Diego lo hacía con ella. La excitación que sentía era abrumante y con las caricias de Diego hacía que aumentara. Tenía la sospecha que quería volverla loca para que le pidiera follarla tan bien que hasta tendría que rogárselo.
Continuando con lo suyo, Diego le jaló el cabello hacia atrás para hacer que se arqueara ligeramente y dejara su cuello completamente expuesto. Mientras lo besaba y mordía ligeramente, Diego empujó su cuerpo contra ella, ahora más fuerte. Sus pezones completamente duros quedaron aplastados contra el pecho de él, lo cual envió más descargas a todo su cuerpo; por si fuera poco, Diego había colocado una de sus piernas entre las de ella. Su muslo se restregaba sobre su vagina empapada, estimulándola aún más. Gimió contra su oído, fuerte y claro mientras él continuaba restregando su pierna contra su entrada y la pegó lo más que pudo contra ella. Casi sentía que podía llegar al orgasmo ahí mismo, el roce del cuerpo de Diego y la suavidad de la tela de su vestido en todo su cuerpo la volvían loca de placer.
Miró de nuevo a Andrea y cruzaron miradas. Ya no importaba que estuviera oculta, ...
... aun Diego no la había notado, pero Miriam notaba la mirada salvaje que tenía. Deseaba que le hiciera lo mismo, estaba segura que quería que aquel hombre se restregara contra ella de la misma forma como lo hacía con Miriam en aquel momento. Esa mirada la llevo al borde del orgasmo.
En ese momento algo vibró entre sus piernas y ella soltó un grito de placer. La vibración atacaba su clítoris por encima del pantalón de Diego y sus bragas. Diego no pareció notarlo, Miriam clavó sus uñas en sus brazos y sintió como el orgasmo estaba a punto de llegar. Él se separó y sacó su celular del bolsillo, el mismo que había estado entre sus piernas unos segundos antes.
—Mierda. Disculpa, necesito tomar esta llamada, es algo importante del trabajo —dijo él al ver la pantalla.
Miriam se quedó contra la pared, intentando recuperar el aliento. Le habían negado un orgasmo, y por un momento consideró decirle que no a Diego por darle más importancia a esa llamada que a ella, pero estaba tan excitada y le estaba encantando cómo la tocaba que lo pensó dos veces.
—Te espero en mi cuarto. No tardes mucho —dijo ella sacando una de las llaves de repuesto que le habían entregado en la recepción.
Diego tomó la llave, miró el número de habitación y sonrió.
Miriam lo vio alejarse por el pasillo mientras contestaba y se acomodaba su erección en el pantalón.
No podía esperar a sentirla dentro. Pero había algo más para hace amena la espera.
Se acomodó el vestido y se dio la vuelta. Andrea ...