1. En casa de mi jefe: Cuarta parte donde cumplo mis deseos


    Fecha: 10/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: hotmind, Fuente: CuentoRelatos

    ... un gesto de desaprobación y tapando su cara se fue por donde vino. Le sonreí a Braulio quien se mostraba algo satisfecho.
    
    —Vas a necesitar mucha energía Braulio.
    
    —Si? Daré lo mejor de mi.
    
    Ya satisfechos volvimos a su habitación, no sin antes indicarme la habitación de Raquel al lado del estudio. Fui al baño donde cepille mis dientes y limpie en ano con la pera. Al salir veo a Braulio acostado y en su celular, dispuesto a dormir.
    
    —Braulio, es temprano aun.
    
    —Ah. Ehm quedé muy muy cansado.
    
    —Hey no. Aun no estoy satisfecha así que vienes conmigo.
    
    —Donde?
    
    —Al estudio.
    
    —No será mucho? podemos hacer algo aquí…
    
    Tome su mano y fuimos al estudio. Senté a Braulio en la poltrona de su madre y me senté en su regazo. Se debe haber visto divertido tamaña mujer en una batita sentada sobre un hombrecito en pijama.
    
    —No sé si pueda esta vez Bárbara, no estoy acostumbrado.
    
    —Lo sé, por eso te ayudaré.
    
    Me puse de pie para comenzar a bailarle. Movía mis caderas lentamente mientras lo miraba perversamente. Quería captar su atención y con mi pie sobre sus genitales, palpaba a ver si estaba erecto. Abría mi bata mostrándole mis pechos y desbrochaba su camisa pijama.
    
    —Tócame.
    
    Él lo hacía con sus manos, y me quitó la bata y yo su camisa. Me situé sobre él y buscando su boca, nos besamos apasionadamente con nuestras manos entrelazadas. Besaba su rostro, metía mi lengua en su oído y guiaba sus mano a mi culo, trataba de abarcarlo con sus manos pequeñas. Eso ...
    ... pareció funcionar, ya que, estuvo tieso otra vez. Le bajé el pijama y me senté sobre él.
    
    —Tócame el culo. Tócalo!
    
    Braulio lo hacía al mismo momento en que yo trataba de agarrar su verga entre mis nalgas.
    
    —Dame palmadas!
    
    Él lo hacía con sus dos manos.
    
    —Pégame, me he portado mal, nalguéame
    
    El asentía y me propinaba buenos cachetazos. Que sonaban fuerte.
    
    —Eso. Dame fuerte! Ay! Ay! otra más ay!!
    
    Replicaba cada nalgada de Braulio con un gemido y ambos estábamos a full de nuevo. Trataba de introducirla por mi culo, pero aquella posición y la corta mecha de Braulio no ayudaban.
    
    —La quiero por el culo Braulio.
    
    Le susurre al oído.
    
    —Di que me la quieres meter por el ano y nalguéame fuerte.
    
    —Te la quiero meter por el culo.
    
    —No te escucho.
    
    —Que te la quiero meter por el culo.
    
    —Ah?
    
    —Te la quiero meter por el culo!!
    
    Y fuertes palmadas azotaban mis nalgas. Me dolían y excitaban.
    
    —Ay¡! Ay!! Ayyy! Todo tuyo Braulio. Métemela.
    
    Me puse se pie sintiendo mis nalgas hinchadas y tome el escabel de la poltrona, despejé sin cuidado el escritorio y me apoyé en él, dejando mi culo al aire
    
    —Todo suyo.
    
    Braulio se incorporó y me veía ahí situada.
    
    —Qué pasa?
    
    —No… No sé si pueda.
    
    —Que?¡! Anda métela ya, súbete al escabel y ponte arriba mío.
    
    Braulio lo hizo y se apoyó en mí, sus manos sudorosas estaban en mis caderas y su verga golpeaba mis nalgas.
    
    —métemela Braulio. Ábreme el culo y dale.
    
    Torpemente abría mis nalgas y movía su ...