1. Dos lesbianas y un capullo


    Fecha: 22/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pobre intentando aguantar. Pero solo aguantó el primero, cuando pasó al otro huevo se puso a llorar suplicando que parara, pero la enfermera lo que hizo fue pedirnos a mí y a su compañera que lo sujetáramos hasta que acabara el chequeo. Viendo su reacción yo pensaba que se los habías roto o algo, pero cuando la enfermera acabó dijo que lo más probable es que no tuviera nada grave.
    
    - Si es que son patéticos, no me cansaré de decirlo. - señaló Lucía, que se estaba recreando cuanto quería untando crema en los perfectos senos de Gina.
    
    Ni siquiera la erótica escena pudo compensar las humillantes palabras que Jose acababa de oír. Le avergonzaba tanto que recordaran entre risas lo sucedido, que la erección desapareció por completo antes de eyacular. No le quedó más remedio que volver a coger el móvil y empezar a sacar fotos una tras otra. No quiso hacer vídeos hasta que dejaran de hablar de cómo lloraba en la ambulancia o de lo chica que tiene la polla.
    
    Cuando por fin terminaron de reírse de su desgracia, Lucía se levantó y fue a darse un baño, dejando a Gina tomando el sol ante la mirada y la vengativa cámara de su hermano, que no le perdonaría jamás lo que había contado. Ya tenía buen material para chantajearlas con favores sexuales, pero Jose quería más y se quedó con la esperanza de que se desnudaran por completo.
    
    El chico contemplaba el hermoso cuerpo de su hermana esperando el regreso de Lucía cuando, sin previo aviso, un pie desnudo lo golpeó brutalmente en sus ...
    ... también desnudos testículos. El pie no podía ser otro que el de Lucía, que se había percatado de su presencia y había dado un rodeo para pillarlo desprevenido.
    
    Y vaya si lo había hecho: tuvo tiempo de sobra para pensar, aunque al ver a Jose con las rodillas muy separadas para no elevar el trasero y, sobre todo, unos caídos testículos que casi tocaban la cálida arena y que por tanto estaban a la altura perfecta para una patada, no hubo mucho que pensar, armó la pierna y pateó con todas sus fuerzas los desprotegidos testículos con precisión milimétrica.
    
    La patada fue tan fuerte que Jose cayó hacia delante, atravesando los matorrales tras los que se escondía y quedando a la vista de su hermana Gina, que se sobresaltó ante la espectacular entrada de su hermano.
    
    - ¿Qué coño haces aquí? - le gritó cubriéndose las tetas con los brazos. Cuando la chica vio la expresión de su hermano mirándola por un momento supo que no obtendría respuesta.
    
    Si con la primera patada Jose creyó descubrir lo doloroso que es un golpe fuerte en los testículos, con esta se dio cuenta de que no tenía ni puta idea de lo vulnerable que es la hombría. Quería matar a esa hija de puta sádica revientapelotas, quería patearle el coño hasta que sangrara y exprimirle las tetas hasta deformárselas, pero en ese momento estaba muy lejos de poder intentar algo de eso. Retorcerse por la arena y gemir era lo único que podía hacer.
    
    - ¡Este desgraciado nos estaba espiando! - dijo Lucía pateándolo con fuerza en ...