El vecino de la embarazada madura
Fecha: 14/09/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... muy mojado me decía que lo estaba disfrutando… Sólo esperaba que Peter no pudiera oler mi excitación.
Peter puso música suave en un pequeño reproductor de CD que trajo consigo, y luego se puso detrás de mí para comenzar a masajear mi cuello y hombros… La mayoría de las veces cerré los ojos, pero entrecerrando los ojos lo vi detrás de mí en el espejo.
Peter, lentamente, bajó sus manos y levantó un poco la toalla para poder frotarme toda la espalda… Me sintí muy excitada cuando movió sus manos a los lados de mis grandes tetas.
Él detuvo su movimiento descendente por la parte baja de mi espalda donde estaba la mayor parte de mi dolor y pasó suavemente sus manos sobre mi vientre, desde debajo de mis pesados pechos, que frotó ligeramente, hasta un poco por debajo de la otra toalla pasando por mi ombligo y llegando justo casi a mi pubis.
Mantuve mis ojos cerrados y le dije con voz de sueño:
- "Oh, Peter, todo lo que me estás haciendo lo siento de maravillas... te están enseñando muy bien en tu escuela y das el toque justo."
“Muchas gracias, Sra. Emma, pero todavía me queda mucho para terminar de darle el masaje... Ni siquiera he comenzado con sus piernas aún."
Estando en esa situación con Peter frotando mi cuerpo casi desnudo, me pareció un poco tonto que todavía me llamara Sra. Emma, así que le dije:
- "Peter, ¿por qué no me llamas Emma de ahora en adelante?... Estás en la universidad y eres un joven maduro, y me sentiría más cómoda si me llamaras de esa ...
... manera."
Pude verlo sonreír en el espejo mientras me decía:
- "Gracias, Emma, me gusta."
Después de masajear mi barriga, movió sus manos, de nuevo, hacia mi espalda y concentró su atención en la parte superior de mis nalgas… Estuvo masajeando activamente la mitad superior de mi culo.
Luego se movió hacia mis piernas y se abrió paso desde mis pies hasta mis pantorrillas y luego siguió hasta la parte posterior de mis muslos.
Yo seguía mirándolo con los ojos entrecerrados y mientras sus manos trabajaban en la unión de mi culo y mis muslos, vi un bulto creciendo en sus pantalones cortos… ¡Estaba empalmado!
La toalla se había movido un poco y estaba segura de que podía ver, desde atrás, mis labios vaginales hinchados y cubiertos de pelo.
Probablemente debería haber bajado un poco la toalla, pero me gustaba saber que sólo ver mi coño estaba teniendo ese efecto en él.
Continuó masajeando más arriba y pronto estuvo frotando la mitad inferior de mi culo, pero aún así se mantenía alejado de la grieta anal y de mi coño. Ese bulto en sus pantalones cortos seguía ahí.
Parecía que estaba terminando el masaje y pensé que era un buen momento para iniciar una pequeña conversación sobre la experiencia... Me sentí muy excitada cuando le dije:
- “Todo lo he sentido increíble, Peter, y tengo que hacerte una pregunta… ¿Cómo te mantienes bajo control cuando estás masajeando a una mujer como yo?... Parte del masaje fue muy íntimo, pero aún tengo la sensación de que te ...