El vecino de la embarazada madura - Relatos Eróticos

El vecino de la embarazada madura

... estabas conteniendo un poco conmigo.

Peter parecía un poco avergonzado cuando me respondió:

- “A decir verdad, Emma, eres la primera mujer que he masajeado en privado... Mis pràcticas siempre han sido con hombres y mujeres voluntarios en la universidad, en una sala de clases… Esta es la primera vez que he estado solo con una mujer durante un masaje, y estar embarazada la convierte en una experiencia aún más nueva."

"Y honestamente, hemos sido entrenados para dar masajes en algunas áreas donde no fui hoy, porque no estaba muy seguro de qué podría llegar tan lejos sin ofenderte… En lo que respecta a tener el control, tengo admitir que algunos de mis pensamientos no son totalmente profesionales… Eres una mujer guapa, Emma y quiera o no, pierdo un poco el control de mi mismo."

Le dejé en claro que estaba mirando su abultada entrepierna mientras le respondía:

- “Gracias, Peter... Aprecio escuchar que me veas guapa, porque no me siento así con esta gran barriga... Y no te sientas mal por estar un poco excitado, porque yo también estaba excitada por lo que estabas haciendo… Y si quieres masajearme de nuevo, la próxima vez me gustaría que me masajees en todas las áreas y sin tener ningún pudor en hacerlo."

Se sonrojó un poco, y después de mirar brevemente la toalla que cubría mis senos y dilatar sus fosas nasales, respondió:

- "Me alegra que hayas disfrutado el masaje, Emma... La próxima vez estaré feliz de darle el tratamiento completo, y disfrutare mucho ...

... haciendo esto contigo."

Peter luego le dio la espalda para que pudiera levantarse de la mesa y ponerse la bata… Y entonces ella se dio cuenta de lo que estaba mirando unos momentos antes… La toalla azul claro que le cubría sus pechos pero tenía dos grandes manchas de color azul oscuro donde se me había escapado la leche cuando se excitó durante el masaje.

Y también vio una mancha húmeda en la mesa de mi coño mojado... Sus fosas nasales dilatadas significaban que había olido sus jugos… Esa fue una tarde muy excitante para los dos, a pesar de que no sucedió nada de tipo sexual.

Cómo todavía estaba excitada por el masaje después de que Peter se fue, me masturbé hasta tener dos orgasmos antes de que mi hija se despertara de su siesta.

Y luego, esa noche, después de que Darren y yo nos metimos en la cama, le conté el masaje que me hizo con todo detalles y cómo me excité, e incluso le hablé sobre el enorme bulto de polla que se marcaban en los pantalones cortos de Peter.

Estaba empezando a darle aún más detalles con la esperanza de estimular su polla cuando Darren me dijo:

- "Emma, me he dado cuenta de cuánto te has estado perdiendo con sexo que solíamos tener… Poreso la próxima vez que Peter te haga un masaje me gustaría que recibieras el masaje completo y todo lo que eso implique.

Me sorprendió darme su permiso tan fácilmente y le pregunté:

- "¿Estás seguro de esto, Darren?... Si su masaje es más íntimo, no creo que pueda evitar follar con él... Por la forma en ...