Mi esposa y yo follados frente a nuestros amigos.
Fecha: 24/10/2021,
Categorías:
Bisexuales
Tus Relatos
Autor: Javier, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... paja con sus tetas, era delicioso ver a mi mujer emputezida, dominada por la verga de otro, montándola, mientras de mi sólo se dejaba usar, al estar abierto de piernas y flexionado para acceder a las tetas de Camila, el negro empezó a jugar con mis huevos y mi ano, introduciendo su dedo lentamente, lo que enojó, confundió pero llenó de excitación, supe que tampoco había retorno. Cuando Camila lo notó, grito más fuerte aún, se contorsionó, y terminó por recostarse a lado, dejando de montar la polla, pero aún acariciando sus tetas y su vagina al ver, continuó gimiendo de manera exagerada, poco creíble. En tanto el lanchero, salió de entre mis piernas, se levantó, y con fuerza me empujó al piso, escupió sobre mi culo, tomó mis manos y las cruzó en mi espalda con una mano, mientras con la otra separaba mis nalgas, no pude y no quise resistirlo. Pero la punta de su verga, se sentía como un puño, comenzó a introducirlo, mientras Camila, ya incorporada le besaba todo el cuerpo, incluso, tomaba su propia lubricación para poner en mi ano y en la enorme verga del negro, estaba siendo sodomizado con ayuda de mi esposa, al sentir la primer parte de su verga, apenas la cabeza, algo dentro de mi explotó, me sentí liberado, pleno, aunque lleno de dolor, los gemidos de Camila me ayudaban a resistir, al voltear, ella estaba de rodillas, observando como me sometía, mientras las manos ...
... que me amagaban, era una de ella, y la otra, estaba pajeando la verga del negro en lo mucho que aún no entraba en mi culo, mientras el negro la dedeaba a ella, la escena me excito y me hizo empujar un poco el culo para recibir más verga del negro, el lo interpreto como que ya estaba listo, me arrancó unos terribles gritos, mientras le decía que si, que más, que no me la sacara. Y Camila se masturbaba frenética ante la escena, para entonces, ya nuestros amigos nos miraban consternados, estaban al rededor de nosotros viendo la escena, y Camila, ya se hallaba frente a mi boca, con las piernas abiertas y las manos recargadas en la arena, exhibiendo sus tetotas a todos nuestros amigos, mientras ponía mi cara entre sus piernas para mamar sus jugos combinados con los del negro que ahora me taladraba a mi, todo este morbo, redundó en que el negro al fin, luego de descargar una deliciosa cantidad de leche caliente en mis entrañas, se levantará, pusiera su verga aún morcillona y llena de semen en la boca de Camila, y le dijera "dale besito, mañana viene a verte", le tocara las tetas, me diera una nalgada, y me dijera, a descansar, que vengo por ustedes mañana a las 10 para llevarlos a desayunar.
Así, mientras recogía su ropa, se despidió haciendo señas con las manos de nuestros amigos que lo vieron follarnos como objetos.
El resto del viaje, será la siguiente entrega.