1. Una tarde con Alex, el mejor culo del planeta…


    Fecha: 04/12/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: VICTOR ACTIVO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... ningún otro, aún seguía con los shorts puestos, pero parecía que iban a reventar solos. Yo sólo quería arrancarle esos shorts con los dientes, pero decidí hacerlo suavemente con las manos, con bastante trabajo comenzaron a bajar dejándome ver esa pequeña y fina ropa interior color rojo perdiéndose entre las nalgas más grandes y perfectas que había visto en mi vida. Aún con control de mí mismo, comencé a bajarle la ropa interior muy lentamente, quería disfrutar cada milímetro de ese hermoso trasero, mientras iba bajando se iba desprendiendo un aroma que aún no había descubierto en su cuerpo, era maravilloso. 
    
    No podía creer que fuera real, tenía a centímetros de mi rostro aquel culo que me hacía mojar las sábanas por las noches. Era mucho más bello y terso de lo que pensaba, completamente lampiño, sin un sólo vello en toda su gran dimensidad y redondo como ningún otro, arqueaba su espalda formidablemente haciendo que se vea mucho más grande de lo que ya era, podría haberme quedado admirando esa perfecta creación por horas, pero debía continuar lo que había comenzado. Comencé a acariciar esas suaves nalgas con ambas manos, mis manos se me veían pequeñas debido al gran tamaño de ese culo, sentía que tocaba las nubes. El aroma que rodeaba ese culo era hipnotizante, lo recuerdo como si fuera ayer. Sus nalgas eran tan grandes que no podía verle el ano, así que decidí abrirlas y por fín pude ver aquel delicioso agujero por primera vez, si el culo era una perfección, ese agujero ...
    ... era divinidad pura.
    
    Mientras le abría las nalgas, Alexander casi instintivamente abría y cerraba el hoyito del ano como si tuviera vida propia, recuerdo perfectamente que al ver eso casi tengo un orgasmo sin necesidad de tocarme la verga. En ese momento se me nubló por completo el pensamiento y sentí mi cabeza moverse por sí sola colocando mi rostro en medio de esas dos enormes nalgas. Era lo más increíble que me había pasado hasta ese momento en el corto tiempo de vida que tenía, estaba restregando mi cara en medio de enorme y bello culo, recuerdo que la punta de mi nariz estaba luchando por entrar en ese pequeño agujero, mientras yo trataba de impregnarme con el delicioso aroma de ese gran corazón de carne. Yo no podía comprender cómo luego de haber pasado tantas horas después de la ducha que se dió para ir a la escuela, podía seguir oliendo tan bien y sobre todo esa parte tan oculta de su cuerpo. Misterios que marcaron mi vida para siempre.
    
    Alex comenzó a mover suavemente ese gran trasero cómo poniendo de su parte a lo que yo hacía, entonces comprendí que era hora de saborear aquel manjar que me había tenido maravillado durante tantos meses y sabía perfectamente que nadie me lo impediría. Comencé a lamer esas hermosas nalgas muy gustosamente, se las mordía con fuerza, entonces decidí abrírselas de nuevo y sin pensarlo dos veces metí mi lengua desenfrenadamente por ese pequeño esfínter, al hacer esto Alexander dió un fuerte gemido que se escuchó por toda la casa. Era ...
«12...456...15»