Encuentros con Sofía (Cap. 6)
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos
... contestó la señorita
Era un traje más formal, en una sola pieza, con un escote más recatado casi redondo y abierto hasta el alto del inicio de sus senos, no dejaba ver nada de ellos, de alto le daba hasta un poco más abajo de las rodillas, de corte recto, con un cinturón muy delgado negro en la cintura, se le formaban bien sus caderas, se le veía su vientre plano, se apreciaba su pequeña cintura y amplias caderas, cintura delgada y se formaba muy bien en sus pechos, se los veía tan redondos y deliciosos, tenía unas mangas muy pequeñas que llegaban a unos 10 centímetros más abajo de sus hombros, era de una tela un tanto gruesa y caía perfectamente por su figura, en definitiva, de un corte formal muy elegante que le iba muy bien, sobre todo porque era de un color gris claro, que la hacía ver radiante. A Sofía le encantó este vestido y me dijo que ese sería perfecto para ella, yo asentí con gesto de aprobación, y se fue a cambiar.
—Este vestido le queda muy bien y a su esposo parece que le encanta, dijo la señorita encargada, comentario que a los dos nos pareció un tanto gracioso y no dimos ninguna explicación.
Mientras se cambiaba, aproveché para acercarme donde la señorita encargada y pedirle que guarde el conjunto que me había gustado a mí. Le dije que le pasaría retirando más tarde.
También le pedí le indicara alguna ropa como para uso diario, ya que yo quería aprovechar para deshacerme de esa ropa negra y triste que llevaba últimamente. Así lo hizo, y aunque ...
... Sofía se resistía al inicio, terminó probándose un poco de ropa más.
Entre ellas un pantalón de mezclilla, tipo licra que le formaba muy bonito sus caderas y una blusa de manga larga color cardenillo, con botones la frente y un discreto cuello y solapas, de corte informal, conjunto que se fue puesta al salir del almacén. Le compré varios zapatos de taco medio otros de taco alto, un par de vestidos veraniegos, unas cuantas faldas, blusas de varios colores y pantalones también. Aunque Sofía me decía que gastaba mucho en ella, yo insistía en que ella se lo merecía.
Prácticamente me deshice de su ropa negra, la cual puse en una funda y al salir, fui dejando en un basurero al paso. Sofía era otra, caminaba orgullosa y sensual, era la misma de antes, llamaba la atención en la calle, varios regresaban a verla, yo orgulloso y celoso a la vez iba a su lado, llevando las fundas de compras.
—¡Hola Andrew, a los tiempos!! escuché decir, una voz masculina me saludaba
—Hola Francisco, casi no te reconozco, le contesté al percatarme que era un viejo amigo
—Que gusto verte, te vez muy bien, y ella ¿es tu esposa?, señalando a Sofía
—Muchas gracias, le dije, pero no, es mi madre, ¿te acuerdas? Le contesté, mientras Sofía se ponía colorada como un tomate
—¿En serio?, quién lo diría, mucho gusto señora, disculpas no la reconocí, se ve tan joven que tranquilamente pasaría por esposa de Andrew.
—Muchas gracias, contestó Sofía, que no sabía dónde meterse de lo colorada que ...