UN GRAN DÍA… PERO NO TANTO
Fecha: 28/12/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... se inclinó hacia la mamá, para hacer lo que le había pedido. Me imaginaba. Recuerdo que cuando estábamos solos y cabalgaba así, también me había pedido que lo hiciera. Ahora no podía porque yo tenía a la hija de la cadera para moverla como quería. Y sí, efectivamente le metí la nariz en el culo y me encantó. Lo tenía suavecito y oloroso. Seguramente Denisse la había preparado. ¡También vamos a culiar! ¡Eso estaba buenísimo! Se me puso más dura todavía y sentí ganas de acabar. Pero quería esperar que ellas tuvieran su orgasmo, para que estuvieran más felices. «¡Síííí! ¡Me viene bebe! ¡Ya acabooooo! ¡Llename toda!» «¡SI!» Le dije, apartando un poco la boca de la conchita de Mica. «Pero quiero que Mica se venga primero.» «¡Dale nena, hacelo pronto que quiero que Dani me llene!» «¡Si mamita! ¡Ahoraaaaa!» Y me llenó la cara con sus fluidos. Estaba riquísima, como siempre. Entonces eyaculé dentro de la mamá. «Cuando yo me levante y Dani saque la pija de la concha, vení rápido a chupármela así te guardás la lechita en la boca y luego me pasás un poco a mí.» «¡Si mamita, dale!» Denisse comenzó a levantarse despacito. Yo no la veía porque todavía chupaba los jugos de Mica, que eran interminables. «¡Ahora, vení!» Mica se tiró prácticamente bajo la concha de la madre. Se dio vuelta a una velocidad de vértigo y estaba succionando desesperada. «¡Si, si! ¡Así nena! ¡Qué no se caiga nada!» Denisse estaba en cuclillas, con su hija boca arriba, sobre mi pelvis. Cuando consideró que ya ...
... había chupado todo, la levantó, la dio vuelta y puso su boca contra la de su hija. Ambas compartieron semen, como había sido antes. Algunas gotas chorreaban por las comisuras, pero ambas estaban contentas. «¿Viste que rica es, mamita?» «Riquísima nena. Vos sí que tenés suerte. ¿Cuántas veces tragaste la leche de Dani?» «Y…, que se yo, como cien o más. No sé.» «Picarona vos también, como Dani. ¿Alguna vez calculaste cuántas veces la cogiste y le acabaste en la boca?» «No, jamás. En verdad, nunca conté. No tenía porque. Lo importante era hacerlo y disfrutar» «¡Jajaja! ¡Me parece bien!» Nos tiramos los tres en la cama. Cada una de un lado. Me incliné sobre las tetas de Denisse a morderlas y chuparlas. «¿Cuándo me crezcan me vas a morder las tetas como a mamita?» «Por supuesto, tesoro. Todo, todo lo que quieras.»
“No quería dejar de lado a Mica. Le besé el cuello y el lóbulo de una orejita…, y Micaela se estremeció. Le acaricié la vagina para sentir en los dedos su juguitos. «¡Ay ay ayyy! ¡Me hago de nuevo!» «¡No te hacés nada, mi amor! ¡Te mandás otra acabada! ¡Eso es lindo!» «¡Ya sé mamita! ¡Me gusta mucho!» Dejé quietos los dedos sobre su rajita, para sentirla. Micaela tembló toda e inundó mis dedos con sus jugos. Los saqué y los llevé a la boca, a mi boca. Denisse lo notó. «¡Haceme eso! Acariciame y luego dame tus dedos.» Con una mano acariciaba la conchita de Mica y con la otra la súper concha de la mamá. Allí podría meter toda la mano. ¡Cómo cogía la guacha! ¡Pero era una ...