Renee, la señora del pensionado me enseñó de todo - Relatos Eróticos

Renee, la señora del pensionado me enseñó de todo

... pene y se la puse en la entrada de su ano, comencé a frotarsela, luego intenté y no pude, seguir frotando e intentando, como a la tercera vez, pude meterle la cabeza de mi pene, luego empujé más y entró parte del tronco, asi fui despacio y por partes, hasta que se la metí a la mitad, luego comencé a entrar y salir de su agujero "chiquito", sigo asi por unos cinco minutos más, luego intento meterle más, asi que empujo y ahora mis huevos casi rebotan en sus nalgas.  Ella gime como si la estuvieran torturando.  Es mi primera experiencia de sexo anal, y es muy rica.  Sientes que el culo que te coges te pertenece.  

Pero..el ano de la señora Renee me ahorca el pene más que su vagina, asi que al poco tiempo te tiene casi para correrte.  Trato de reducir la velocidad, para durar más, pero me hace llegar pronto, comienzo a eyacular semen dentro de su ano.  Le pido disculpas por terminar tan pronto.  Pero ella me dice que ha estado maravilloso.

Al cabo de unos minutos más, recojo mis cosas y me voy a mi habitación.  Esos dos inolvidables días nunca se borraran de mi mente.  Me seguí cogiendo por un buen tiempo a la señora Renee, y su marido nunca se dio por enterado.  Al año siguiente ya no regresé a vivir a su casa, pero aún la visitaba para tener sexo con ella.  Era magnifico el sexo.