1. LAS PAMPAS CHATAS 1


    Fecha: 14/02/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... durante casi un año no se la metí por el culo a ninguna chica…, hasta que leí en una revista pornográfica, como tenían que hacer las chicas…, y los varones también, si eso les gustaba, como hacer para que todo salga bien. ¿Tenés un enema? Ese globo…» «Si, si, lo conozco. Mamá lo usaba conmigo y con mi nena, cuando estábamos estreñidas… ¡Jajaja!» «Te metés en la cola uno o dos enemas con agua tibia, luego evacuás todo lo que puedas, luego te das otra…, y… cuando no tengas más nada, fijate que salga limpia. Y así, hasta que sólo sea agua… y… ya está. Limpita, súper limpita… Y no tenés que comer nada luego, para no tener nada en los intestinos.» «Pero… ¿cuándo hago todo eso?» «Luego. Ahora que lleguemos a la casa. Mientras yo reviso números, planos y mapas…, vos hacé lo que te dije… Cuando estés lista…, vamos a jugar a la cama y… a disfrutar, vos y yo…» «¡Jajaja! ¿Cada vez que quiera que me la metás por la cola tengo que hacer todo eso?» «Y… si, más o menos… Si hace tiempo que no comiste, como ser a la madrugada, cuando nos levantamos, lo  hacés… y podemos jugar…» Entre charla y charla, besos y caricias…, llegamos al puesto. Abrazados entramos a la casa. «¡No te vayas, eh! Busco la enema…» «Poné agua a calentar. Un poco nomás. Tenés que fijarte que no esté muy caliente, tibia nomás. ¡Como la lechita que te tragaste!» «¡Jajaja! ¡Ese es el punto justo!»
    “Marilí fue corriendo hacia el baño. Vino con el globo de goma. «¡Lo encontré!» Puso la pava con un poco de agua. La calentó un ...
    ... minuto y la llevó. «Esperá, ¿eh? ¡No te escapés! ¡Jajaja!» Nos reímos los dos. Estaba tan linda y tentadora. Se había sacado el pantalón y la camisa. Solo quedaba con su bombachita. ¡Qué tetas fabulosas! Un cono perfecto, duro, con la areola y los pezones… como, bueno…, poco poética la comparación… el color “marrón terroso”, como el capote de la colimba. Me fijé bien en lo que estaba haciendo, tratando de prestar atención y no equivocarme. Sí, tenía razón Marilí. Hicimos bastante esta tarde. Muy bien. Creo que con la ayuda de la nena vamos a terminar bien. Pasaron unos 15 minutos.  O más tal vez. Por suerte pude ponerme en tema y no distraerme por lo que hicimos e íbamos hacer con Marilí. «¡Ya estoy lista! ¡Jajaja!» Marilí venía rozagante, ahora totalmente desnuda. «Me voy a bañar, mi amor. ¡Quiero estar limpito!» «¿Sabés? Quiero decirte lo que me pasa.» «Qué… ¿qué pasa?» Me inquieté. «¡Es lindísimo Dani! ¡Lindísimo!» «¿Qué cosa?» «Estaba pensando…, cuando me ponía esas cosas…, que íbamos a dormir juntos. Sí, eso. Pero no pensaba en el sexo, no… Lo que me entusiasma y me emociona… es el hecho de estar junto a vos en la cama una noche entera.  «¿Sabés? Es que… nunca, nunca, en mis 23 años, estuve durmiendo con un hombre. Y la primera vez será con vos. ¡Justo con vos! ¡Yo te adoro! ¡Para mí no es cualquier cosa!» Se sentó en mi falda y me beso suavemente. «Esto es glorioso para mí. Se me pone la piel de gallina nada más en pensarlo. Mirá, fijate.» Me mostró el brazo. No sé si ...
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